¿Nuevo capítulo tan rápido? Eso me sorprende hasta a mi
Silencio.Ya llevaban unos minutos caminando por largos pasillos y el silencio parecía que quería probar la resistencia a la paciencia de los hermanos, la cual tenía que estar algo alta para que nisiquiera Jyushimatsu soltara una palabra.
Todos mantenían su mirada en la espalda de aquel que los guiaba, mentirian si dijeran que el gran parecido con Ichimatsu no les afectaba, debían ser fuertes para resistir y ayudar en lo que pudieran, su hermanito contaba con ellos.
De la nada se detuvieron en frente de una gran puerta parecida a la cual habían atravesado cuando salieron de aquel cuarto. Se habían dado cuenta tarde de que estaban en un castillo, la alta estructura rocosa que los rodeaba junto a las alfombras de buena tela y candelabros que parecían ser de oro les gritaba en la cara que o estaban en un castillo o en una mansión de ricos.
El por qué estaban ahí ahora era otra cosa, a quien estaban siguiendo no había vuelto a decir ninguna cosa después del 'siganme' y la curiosidad, además de los nervios, los estaban carcomiendo por dentro.
— Por favor pasen — aquel que los venía guiando se giró hacia ellos extendiendo una mano hacia la manija de la puerta para empujar levemente y abrirla por lo menos hasta la mitad— Les explicaré todo lo que pueda — antes de que los hermanos entraran al lugar aquel personaje se adelantó y entró a la habitación terminando de abrir la gran puerta — Cierren cuando entren por favor. —
De a poco los cinco hermanos fueron adentrándose al lugar, obteniendo la vista completa de una oficina mal iluminada en la cual se encontraban dos personas más, otros Ichimatsu's por lo visto, uno de sombrero blanco y traje del mismo color y el otro con un sombrero marrón y gabardina café.
Choromatsu fue el último que entró y con un poco de fuerza cerró aquella puerta impidiendo la entrada del poco de luz que provenía de afuera, por lo tanto habían quedado a oscuras. El de sombrero blanco extendió una mano hacia una lámpara convenientemente ubicada a su lado y la encendió, sin siquiera mirar, permitiendo al cuarto tener una pequeña iluminación que no sobrepasaba de iluminar el sofá.
Los hermanos se sentían en peligro por alguna razón y los tres Ichimatsus de ahí les daban mala espina, a los dos con sombrero no podían siquiera verle el rostro de lo tan inclinados que estaban sentados y junto a la poca iluminación de la habitación era una tarea imposible.
— Se que ustedes cinco tienen muchas preguntas — aquel con el sombrero de gato se sentó justo al lado del de traje blanco, mientras el de gabardina estaba sentado en un sofá aparte, un pequeño sofa individual ubicado detrás de una mesita de café que separaba los dos sofás. — Pero antes de responderlas nosotros tenemos una sola pregunta. —
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¡Despiertenlo!
Humor¿Qué podemos decir acerca de los sueños? Aveces te llevan a paradas de felicida, otros a un cuarto oscuro lleno de las pesadillas jamás contadas, otros son simples "Premoniciones" o simplemente algún deseo que tuviste. ¿Pero que pasa cuando uno de...