Prejuicios y mentiras

3. Jueves

Amy

Como cada día me levanté y me preparé para ir a clase. Ese día tenía que hacer el trabajo con Adam por la tarde, de modo que cogí algunas cosas que podrían resultar útiles, ya que me quedaría esa tarde en casa de Lenna para ayudarla con unas cosas de los estudios antes de ir a hacer el trabajo.

No me importaba ir a casa de Adam, la verdad era que la mía en esos momentos era un desastre por las reformas, él parecía un chico majo a pesar de que nunca habíamos hablado, y tenía una de las mejores medias así que por una vez no me tocaría hacer todo el trabajo a mí sola. Aunque eso sí, su hermana me daba un poco de miedo, había rumores de todo tipo sobre ella, a pesar de que la mayor parte eran demasiado surrealistas como para ser verdad, la chica no parecía agradable, las pocas ocasiones en las que me la había cruzado la había visto mirando mal a la gente o burlándose de alguien. En una ocasión en la que dejó a la hermana de Lenna en ridículo estuve por decirla algo, pero Lenna me paró diciendo que se lo merecía, yo no opinaba igual. Esa chica parecía creerse superior a los demás y con derecho a burlarse de todo el mundo, además de que en ocasiones parecía actuar como una loca, aún recordaba cuando le rompió la muñeca a Ethan.

No creía que me fuera a atacar así por las buenas, pero aún así me daba un poco de respeto tener que hacer un trabajo en su casa. Solo esperaba no cruzarme demasiado con ella...

Un claxon sonó fuera, era David, mi novio, que venía a recogerme para llevarme a clase como cada mañana. Él no iba al New Hopes, pero se empeñaba en llevarme para que no tuviera que irme con el hermano de Lenna, no le caía demasiado bien y decía que intentaba ligar conmigo, yo lo dudaba, pero ya intenté discutir aquello una vez y no acabó bien, de modo que me resigné.

-Buenos días preciosa- me saludó cuando subí al coche.

-Hola- Dije con una sonrisa, antes de aceptar un beso en los labios.

Él no dijo nada respecto a mi escueto saludo y se puso en marcha hacia el New Hopes.

Pasamos el camino en silencio, escuchando la música que salía de la radio. No era incómodo, es más, solía ser así la mayor parte de los días. Cuando aparcó se giró para darme otro beso en los labios.

-Nos vemos en la salida. - Dijo cuando se separó.

-No hace falta, cuando salga me voy a ir a casa de Lenna a estudiar con ella y otra amiga. - David últimamente se ponía celoso hasta de los árboles y no tenía ganas de que Adam se llevara una paliza solo por ser mi compañero de trabajo, también se había vuelto bastante agresivo.

-Y supongo que os iréis en el coche de su hermano, ¿verdad?- Inquirió molesto.

-No, nos lleva esta otra amiga, Emma, va a nuestra clase de matemáticas y nos va a ayudar con unas cosas que no entendemos. Matthew tiene entrenamiento.

-Así que tarde de chicas- dijo más relajado-. Entonces espero que te enteres de esas cosas y ya sabes que si tienes algún problema siempre me puedes escribir.

-No te preocupes, estaremos bien.- Le di un pico en los labios y salí del coche para encaminarme al instituto.

Últimamente David y yo no estábamos muy bien, me había planteado dejarle porque me asfixiaba que fuera tan celoso y que quisiera estar siempre pegado a mi, ya tenía una sombra, no necesitaba otra. Además había empezado a juntarse con gente muy extraña desde verano de la que no me fiaba nada. Pero al hablar de esto con mi madre ella me dijo que no importaban sus amigos, que no estaba saliendo con ellos y que David era muy listo como para dejarse influenciar, y que si actuaba así conmigo era porque se sentía inseguro al tener una novia tan guapa. Ella insistía en que era un buen chico y que solo era un adolescente intentando encontrarse.