𝖋𝖔𝖚𝖗

184 24 98
                                    

Sonic

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sonic.

Es divertido como estamos ahora, sentados en mi cama, tu pintando tus uñas luego de intentar pintar las mias.

— Y la Rou me robo todo el maquillaje, todos los labiales que tenía que tampoco eran muchos, creo que cinco, desaparecieron. Ay, se movió el pintauña .

Mirando mis ahoras uñas negras, no estoy acostumbrado a pintarmelas pero por chisme, creo que es un buen trato.

— Ah, creo que también que el Sonic y Amy boom empezaron a salir, no se si es verdad porque con tantos dramas que se arma el club ya no se si es real o falso.

Creo que entre en una pequeña crisis al ver que mi cobertor BLANCO se manchó con un esmalte amarillo fluorescente.

— La boda fallida de Blaze y Silver, puro desmadre ese día, dieron la boda a otras dos chicas y todo tranqui, aunque creo que la catedral terminó hecha un desastre, yo me quería colar por que había alcohol pero Tails no me dejo.

— Aca preguntándome como quedó la catedral hecha un desastre, si era una boda tranquila. — El cobertor está limpio, no se mancho, esta limpio.... — Se ensucio el cobertor.

Ah mira, ya la cage.

— Oh ... — Veo como se baja rápido de la cama, agarrando algunos esmaltes que están abiertos — Lo siento, creo que puedo llamar a Vanilla, ella sabe sobre estas cosas —

— No no no, no te preocupes... supongo que mi lavadora lo limpiara. — Si es que aguanta, claro.

Quito el cobertor y lo llevo a la lavadora, pero antes de siquiera abrir esta aparece Amy de nuevo.

— Ay pero, insisto, se lo puedo llevar a Vanilla, ella sabe como quitar eso.

¿Se me olvido mencionar que aún ambos tenemos los esmaltes sin secar? ¿Y que ella tiene los esmaltes abiertos en su mano?

— Amy, no te preocupes. — Intentó arrebatarselo para por fin ingresarlo en la lavadora, ella lo jalonea para quitarmelo. — Amy, deja.

— Insisto Sonic, puedo llevarmelo no es molestia.

Resumidamente nos agarramos a jaloneos por el cobertor, mis manos pintadas ensuciaron la parte que yo jaloneaba y Amy término de embarrarla.

— ¡AMY LOS ESMALTES!

Bien bonito como ella perdió el equilibrio, soltando todos los esmaltes que se dieron vuelta arriba del cobertor.

— ¡L-lo siento!, ¡Lo siento!, ¡Lo siento mucho!

Pareciera le hubiera vomitado un arcoiris encima.

— Oh... de todos modos necesitaba uno nuevo, ese ya estaba viejo.

CRUEL TENTACIÓN // SONAMYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora