¿Alguien se opone?

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Estaba amaneciendo y la luz del sol entro por una ventana despertando a un joven de cabello verde, al abrir sus ojos, lo primero que vio fue a su futura esposa despierta a su lado con sus ojos fijos en él

Yaoyorozu: Buenos días Izuku~ - Decía la azabache mientras jugaba con el pelo de su novio - ¿Dormiste bien?

Midoriya: Buenos días Yaoyorozu-San, estoy bien solo me duele un poco la... - De repente la joven se subió encima del peliverde y puso sus manos alrededor del cuello de este -

Yaoyorozu: ¡NO! Soy tu prometida y tú eres mi esposo en la práctica ¡Mi esposo! Debes llamarme "Momo" - Decía la azabache mientras ahorcaba ligeramente al pecoso - ¿Entendiste?

Midoriya: E-Esta bien... Momo - Respondió el peliverde con algo de dificultad -

De la nada la puerta de la habitación se abrió y por esta aparecieron la madre de su la azabache y su sirvienta personal

Liz: Ara Ara, aun no se han casado y ya están discutiendo - Dijo la azabache mientras sonreía -

Himiko: Señorita Yaoyorozu, necesito que se vista y venga conmigo. Debemos encargarnos de su vestido de novia - Decía la rubia ignorando el hecho de que la joven estaba ahorcando a su novio -

Yaoyorozu: Es cierto... Lo siento Izuku, después continuaremos con este asunto - Dijo la azabache para después levantarse de la cama, ponerse algo de ropa y salir de la habitación en compañía de la sirvienta -

Liz: Es muy peligroso hacer enojar a una mujer enamorada, no lo olvides Izuku-Kun - Decía la mujer mientras se acercaba al joven - Ahora debes vestirte y acompañarme

El pecoso no dijo nada, la verdad es que estaba algo asustado, pero no podía hacer nada más que obedecer a la mujer. Se vistió con la misma ropa que había dejado esparcida por el cuarto, la noche anterior y salio de la habitación acompañado de la azabache, quien lo guiaba hacia algún lugar que no había especificado

Midoriya: Eh... Esto... ¿Liz-San, Adónde vamos? - Preguntó algo nervioso y asustado ya que no sabia si aun podía referirse hacia su suegra de esa forma -

Liz: Tenemos que prepararte para la boda, necesitas bañarte para quitar todos los olores que se mezclaron en tu cuerpo anoche, creo que te vendría bien un corte de pelo, pero si lo hago sin la autorización de mi hija seguramente me mate - Declaró la mujer mientras guiaba al peliverde -

De repente la azabache se detuvo frente a una puerta corrediza, al abrirla dentro de la habitación habían dos sirvientas, una a cada lado de una bañera de madera tradicional

Liz: Ellas se van a encargar de desinfectar tu cuerpo - Dijo la mujer con una gran sonrisa en su rostro - Te van a bañar

Midoriya: ¿Eh?... No gracias, puedo bañarme solo - Decía el peliverde mientras se alejaba lentamente -

Liz: ¿Oh... Eso crees? - Preguntó para después atrapar al joven con su fuerza sobrehumana de súcubo para después arrojarlo a la bañera - Se los encargo chicas

Sirvientas: Si, ama Yaoyorozu - Respondieron al unísono para después mirar Fija y fríamente al joven -

Las chicas comenzaron a bañar a la fuerza al peliverde sujetando sus extremidades para inmovilizarlo y frotando su cuerpo con cepillos y guantes exfoliantes, mientras que en otro lado Himiko estaba ayudando a la azabache a elegir algún vestido

Yaoyorozu: No sé porque debo probarme todo esto - Decía la azabache mientras apuntaba hacia un guardarropas lleno de vestidos de novia - Ya lo dije, quiero usar un "Shiramuko"

Himiko: También debe pensar en lo que quiere su futuro esposo ¿Que sucede si él quiere usar un traje de tipo occidental? - Pregunto la rubia mientras arreglaba el velo de la azabache -

Esto no es amor, es obsesión || MidoriyaXYaoyorozu || RestauraciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora