V

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Ahora si, este es el capitulo con el que concluye la historia, espero.

Por cierto, no me había dado cuenta de que no había publicado el cap I (toda tonta).

— ¿Podría decirme su nombre? — desperté con una luz intensa frente a mi.

Una señorita uniformada me miraba en busca de mi respuesta, me puso una lampara en el ojo.

— Mi nombre... me llamo... Wang Song-I.

— Bien, señorita Wang. Este sera el ultimo día de su examen y su ultimo día en cuarentena. ¿Tiene algún familiar dentro de Busan? — ¿cuarentena? negué con la cabeza.

— Ninguno, ¿mi tío? ¿Donde esta Su-an? ¿Young-gook y la señorita Sung? 

— ¿Hablas de las personas con las que llegaste a Busan? — asentí — Ellos están bien, pasaron todas sus pruebas al igual que tu y saldrán contigo el día de mañana.

— ¿Mañana? — por fin me desperté bien — ¿Cuanto a pasado?

— Ya son 41 días. Podrás verlos hoy en el almuerzo y mañana podrán salir.

— Bien. Ugh — me dolía la aguja que estaba en mi brazo.

— Ya puedes irte.

— Gracias — me sonrió.

Como había dicho, al día siguiente me dejaron salir de mi habitación, me guiaron por un pasillo, el cual tenia unas cuantas divisiones a los lados, tenían algunas cajas de plástico apiladas y unas mesas pequeñas.

— Estas son las pertenencias que te quitamos al ingresar al lugar ¿Podrías verificar que este todo y que realmente sea tuyo?

— Claro — la caja estaba envuelta en una bolsa de plástico la cual tenia una etiqueta con mi nombre y mas datos.

Todo estaba ahí, mi reloj de mano, mi collar, mi uniforme, ¿la mochila de Su-an? — Disculpe, no recuerdo haber llegado con esto. Es mio, pero no...

— Seguramente lo olvidaste.

— Claro — abrí la mochila, venia todo.

Mis tenis, incluso mi dona para el cabello venia. Pero lo mas importante, mi celular, quise llorar cuando vi algo mas, la gorra de Minho. El no...

— ¿Se encuentra bien? — asentí — ¿Esta todo?

— Todo lo que recuerdo esta aquí.

— Bien, puede avanzar.

— ¡Song-I! — escuche la voz de Seok-woo y me di la vuelta — ¡Song-I!

— ¡Tio Seok!

— Podrán verse en la salida. Por favor avancen.

Me entregaron un bolso en el que pude meter todo lo que me habían dado.

Espere alrededor de una hora hasta que por fin pude ver a Seok-woo.

— Oh Song-I, estas bien — me abrazo.

— ¿Y Su-an? — pregunte después de abrazarlo de vuelta.

— La vi hace unos minutos, tuve que hacer su papeleo, pero dijeron que saldrá en aproximadamente una media hora.

— ¿Por que?

— Ya que es menor de edad y llego con algunos problemas le van a inyectar un suero con plaquetas y esas cosas.

— ¿Sabes de Sung-gyeong?

— Ella esta bien. Se quedo con Su-an.

— Eso es bueno.

— ¡Song-I! — me di la vuelta y vi a Young-gook.

Las lagrimas se apoderaron de mi, corrí hasta el y lo abrace.

— Sabia que saldrías hoy, pero no creí verte.

— Descuida, ya esta bien — acaricio mi cabeza.

Después de una hora salio Song-I acompañada de Sung-gyeong.

— ¿Entonces como te fue? — Seok-woo le pregunto preocupado.

— Estoy bien, el bebe también lo esta. Pero me han dicho que cuando nazca debo tener bastante cuidado e ir al hospital de inmediato.

— Estaremos al tanto, Su-an ¿te sientes bien?

— Papa, no quiero volver a pasar por eso de nuevo. Pense que no volvería a verte, ya no me importa ir con mama, solo quédate conmigo.

— No digas eso Su-an. Jamas te dejare sola — la abrazo.

— ¿A donde iremos ahora? — pregunto Sung-gyeong.

— Iremos con la madre de Su-an. 

— ¿Y como vamos a..?

— Antes de salir me entregaron mi celular. La llame pero aun no contesta, han dicho que la ciudad esta libre de contagios y recuerdo la dirección así que iremos a buscarla.

— No es por nada señor, pero ¿iremos caminando? — pregunto Young-gook.

— ¿Por quien me tomas niñito? — lo miro feo en respuesta.

— Yo creo que eras un hombre de negocios sucios. Así que tampoco entiendo que vas a hacer para ir a donde la tía An — conteste.

— Aun tengo contactos en la agencia, me mandaron un auto de la compañía — lo vi decaído.

— En ese caso esta bien, no te sientas mal — le di una palma dita en la espalda.

...

Llegamos a donde la tía An. También era un complejo de apartamentos, uno muy bueno, ¿y como no? Su esposo se lo pago con el divorcio. Preguntamos por ella y subimos hasta su piso, Apenas me había dado cuenta de que Seok-woo no solo venia tomando la mano de Su-an, si no también la de Sung-gyeong.

Toco el timbre, se escucharon pasos desde dentro y abrieron la puerta.

— ¡Mama! — chillo Su-an.

...

— Así que decidiste venir... — hablaron por un buen rato.

Al parecer debido a que Su-an era menor de edad la dejaron permanecer con su padre durante la cuarentena y ya que tenia un apego emocional por Sung-gyeong y ella estaba embarazada también los dejaron permanecer juntos.

Y durante todo ese tiempo ella y el tío Seok terminaron teniendo sentimientos juntos, lo cual fue bueno, ya que cuando llegamos a la casa de la tía An, nos encontramos con algo un tanto extraño y es que ella, no solo ya tenia un nuevo esposo, si no que al parecer tenia unos tres meses de embarazo o mas.

— Lamento que no pueda darles una habitación mas grande chicos.

— No te preocupes, no sera un problema.

— Ah, claro que lo es jovencita, si crees que ignorare el hecho de que tu y ese niño tienen una relación sentimental estas equivocada — dijo Seok-woo a mis espaldas.

— No es tu casa, no es tu decisión, no es tu habitación, no es tu relación y soy muy responsable. Aparte de que no puedo dormir sola — dije triste.

— Bien, esta bien. Solo no hagan nada malo — dijo resignado.

— Ah, tía An. ¿Tendrá algún cargador para celular? Aun no contacto a mi papa y estoy preocupada por ello.

— Claro, ya te lo traigo.

Llegamos a su casa a las dos de la tarde, mi celular estaba mas que muerto, no fue sino hasta las siete de la noche que apenas llevaba el 56 por ciento de batería.

— Déjalo cargar un poco mas, vamos a cenar y podremos salir a ponerle crédito para que puedas llamarlo ¿Te parece? — Young-gook puso sus manos sobre mis hombros.

— Vamos a cenar — hice una mueca.

Estación ZombieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora