Cap 38: El arcoiris tras la tormenta.

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El pueblo había estado trabajando duro los últimos días

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El pueblo había estado trabajando duro los últimos días. Nosotros los guerreros, por ser responsable de tal desastre, nos quedamos a ayudar a los aldeanos a reconstruir su aldea. El puerto fue completamente destruido por lo que llevaría una renovación por completo, aun la nueva planeación del puerto estaba en proceso.

La plaza principal ahora llevaba por excelencia "La plaza de la unión" donde todos nos unimos para despedir a nuestros amigos que murieron en la batalla. Los aldeanos también despidieron a sus familiares, al final se registro en total 20 muertes, que para un pueblo tan pequeño como Solar, eran demasiadas. Aun pasando casi una semana desde los acontecimientos, aun quedaban rastros de la batalla, edificios que debían ser completamente remplazados, casas que debían reconstruirse, parques y escuelas que tendrían serias reparaciones. Aun habían cicatrices en este pueblo que fue testigo de una batalla donde logramos oficialmente una victoria contra un ejercito de Cuervos.

Los cuervos sobrevivientes abandonaron sus armas y confesaron que los mayores cargos les hacían trabajar contra su voluntad, que era el miedo los que les hacia cometer tales actos. Su castigo para obtener el perdón, era ayudar a reconstruir el pueblo de Solar, estos sin poner excusa aceptaron la sentencia y ahora eran los mas motivados a trabajar. Aquellos cuervos que se ocultaban bajo mascaras negras y trajes de carbon ahora eran aldeanos como cualquier otro, que también sufrían la perdida y celebraba la victoria contra el Capitán.

El calor era abrumante en las costas de la Zona C. El sudor recorria nuestros rostros como cascadas en las profundidades del bosque. En mis manos llevaba el cargamento de rocas que debían ser llevadas a la playa, con los escombro se crearía un rompe olas que tambien funcionaria como una defensa contra los cuervos que quisieran acercarse a la zona. La arena era tan molesta que me había deshecho de los zapatos, pero el calor del suelo me hicieron volver a los zapatos.

Habíamos estado trabajando desde el amanecer, así que a penas el medio día llego, tomamos un descanso.

—¡siento que voy a morir!—digo bebiendo del vaso de agua—a esto le falta hielo.

—el negocio de hielo esta cerrado por el daño grave al negocio, aun no sabemos cuando volverán a ofrecer sus servicios—menciona la dama de la cabaña que diariamente nos da un poco de alimento y bebidas durante el descanso.

—¿no hay alguien de elemento hielo?—pregunta un hombre.

—según tengo entendido, en Solar solo han habido elemento aire, tierra y agua, quizá un poco de vides, supongo que para el elemento hielo uno debe estar en el norte o en el sur, quizás en las montañas mas altas...—responde la dama—el hielo es tan raro como el fuego.

—lo que mas abundara estos días será agua y tierra—menciono yo después de comer mi pescado asado—es verano, lo cálido es lo mas probable, cuando llegue el otoño veremos un poco de viento y otros elementos secos, en invierno hay mucha probabilidad de hielo y en primavera mas vides.

Korodoro |Volumen 1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora