Angel

Capítulo 32

-¡Jacob!

¿Por qué siente que todo el mundo lo está criticando ahora mismo?, todas las miradas de los presentes están sobre él poniéndolo inquieto y más nervioso de lo que se encontraba, pero tampoco puede evadir el tema ellos necesitan saber la verdad.

Necesitan saber el origen de su pequeño hijo.

-Necesitan una buena explicación...-El chico de ojos azul los voltea a ver, dirige una rápida mirada al pequeño que ahora se encuentra en los brazos de su madre, suspira- Hace un mes atrás...

Con nervios y voz temblorosa comienza la pequeña historia las últimas semanas que ha tenido, no han sido nada fáciles pero con su familia ha superado cada prueba, en estos momentos su vida es un caos.

Aunque no es fácil decirles lo que está pasando, tenían que saberlo.

-Y... le prometí a Elizabeth cuidar el bebé, como si fuera mi hijo.

El living se sentía algo tenso e incomodo, nadie comentaba nada y eso le ponía más nervioso.

-Lo que faltaba, un recogido en la familia –Su hermano lo detiene antes que de fuera encima de su primo Arturo- ¿Qué? Es verdad...

-¡Suéltame Brayan! –Intenta liberarse de su hermano aunque sin éxito, forcejea está tan furioso, que no le importa que su familia este presente.

La sonrisa sínica de Arturo lo hace molestar, forcejea un poco más.

-¡Arturo!- Exclama su tío mostrándole una mirada molesta al chico rubio, encoge los hombros- hablaremos en la casa- Dice.

-Jacob detente, tranquilo- Solo forcejea unos segundos más, sin quitarle la mirada molesta a su primo.

-Suéltame, estoy bien.

-¿Seguro?- Aún no tan convencido, la respiración de su hermano pequeño es agitada.

-Sí, suéltame.

-Bueno.

Suelta a su hermano, Jacob sigue mostrando aquella mirada molesta hacia Arturo.

-¡No vuelvas a decirle así a mi hijo¡

-¿Tu hijo?-Sonríe irónico, camina hasta donde se encuentra su primo- tú lo has dicho, ese niño...- Gira la cabeza al pequeño que está en los brazos de su tía- no es tu hijo, no lleva tu sangre, así que no me hagas que lo respete.

-Eres un...

Le brazo de Brayan delante de él lo hace detenerse, el chico rubio ríe sínicamente para después salir de la casa ignorado los gritos y regaño de sus padres.

-Cariño, lo lamento- Dice su tía- por el comportamiento de Arturo, es que...

Jacob negó

-El que se debe disculpar es él, tía, no usted- Suspira, ahora su respiración es normal, su enojo ha desaparecido casi por completo- como sea, espero y se mantenga alejado lo más posible de mi hijo.

-Pero... es tu primo.

-Lo sé, tía, pero no lo quiero cerca de Ángel.

De hecho a nadie de su familia le agradaba Arturo, el simple hecho de que él ha tenido algunos problemas y era preferirle mantenerlo alejado.

-¿Entonces?...

-Jacob- Los nervios que se habían esfumado minutos atrás han regresado- Hijo, desde que eras pequeño has tenido una gran y hermoso corazón – Dirige su mirada hasta donde se encuentra su hermana- como la de tu madre, ósea mi pequeña hermana, así que no te preocupes, Jacob- Pasa su brazo por la espalda- somos familia y te apoyaremos, no importa de donde venga Ángel, ahora es tu hijo y mi pequeño sobrino.

Se limita a sonreírle y con una mirada a punto de derramar lágrimas, su vista se dirige hasta donde se encuentra su demás familia quien le sonríe.

-Esta es una fiesta para ángel y al nuevo papá – Thomas interviene en la pequeña tensión que se ha formado- ¡brindemos por ellos!- Alza la pequeña copa que tiene en su mano, los demás lo siguen- ¡salud por la nueva familia!

-¡Salud!

Jacob sonríe más aliviado, ni en sus más loco sueños imagino ser padre a los 20 años, comenzaron a felicitarlo deseándole buena vida.