Jisung abrió los ojos gracias a la tenue luz que se filtraba por las ventanas, sabía que tal vez había despertado más tarde de lo habitual pero no le importaba en lo absoluto. Giro sobre sí mismo y una vez hecho eso, comenzó a observar detenidamente a la persona que se encontraba a su lado.
El contrario tenía los ojos cerrados y los labios entreabiertos, su respiración era serena y sus facciones denotaban paz. Para Jisung, Lee Minho era como un pequeño angelito caído del cielo que había robado completamente su corazón.
—Minnie despierta —dijo en un tono suave—. Llegaras tarde a la empresa.
Minho se removió, bostezando.
—Buenos días Sunggie.
Jisung no pudo evitar las ganas de querer abrazarlo y se acercó hasta el para rodearlo del torso y acomodar su cabeza sobre su pecho. Ante aquella acción Minho sonrió y le devolvió el abrazo mientras depositaba un beso en la frente del menor.
—Contigo es imposible querer salir de la cama.
—Lo sé, pero debes cumplir con tus responsabilidades.
Ante tales palabras Minho salió de la cama y se dirigió hacia el baño para tomar una ducha y alistarse lo más pronto posible. Mientras que Jisung tomo el control remoto para encender la televisión y mirar las noticias.
Después de diez minutos Minho salió luciendo muy elegante con un traje de color negro y un par de corbatas que sostenía en la mano siendo una de color rojo y la otra azul marino.
—¿Cuál crees que se verá mejor Sung? —pregunto alzando ambas corbatas.
—Diría que cualquiera —manifestó—. Aunque prefiero la roja.
—Gracias amor.
—Espera —dijo mientras se levantaba de la cama y se dirigía hacia donde estaba el mayor—. Yo te ayudare a ponértela.
Ambos habían quedado uno frente al otro, Jisung alzo el cuello de la camisa y tomo con ambas manos la corbata para extenderla sobre el mismo, comenzó a cruzar la parte ancha sobre la más estrecha para después doblarla, delicadamente tiro hacia arriba para cerrar el nudo y acomodarlo. Habían llegado a un punto en donde los dos se miraban fijamente a los ojos, se notaba en sus miradas lo ansiosos que estaban por besarse y no fue hasta que Minho acorto la distancia y estampo sus labios con el de cabellos rubios.
El beso había sido lento y tranquilo, y estaban tan armonizados que hasta podría decirse que sus corazones palpitaban a la par, aunque se habían separado por la falta de aire.
—Es hora de que me vaya —dijo Minho tomando su portafolio y dirigiéndose a la puerta de aquella habitación.
—Que tengas un excelente día Minnie.
—Jisung...
—¿Sí?
—Feliz aniversario.
Trato de responderle, pero para cuando él quiso hacerlo Minho ya no estaba, supuso que era ya muy tarde y se sintió un poco mal al saber que tal vez por su culpa llegaría demorado al trabajo, aunque minutos más tarde una sonrisa se formó en su rostro al recordar lo que había sucedido y las palabras que el mayor le había dicho.
Hoy era 22 de septiembre, fecha en la que daba inicio la llegada del otoño y la cual indicaba que cumplían años de casados. Era el cuarto aniversario de su matrimonio, tal vez era poco tiempo, pero para Jisung significaba mucho.
Habían pasado por tantas cosas que le era difícil no ponerse sentimental al recapitular desde cómo se habían conocido hasta al día en que se casaron. Sus ojos comenzaron a cristalizarse debido a las lágrimas que amenazaban salir, pero estas se detuvieron al escuchar el sonido del teléfono sonar.

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W I S H F U L T H I N K ING
FanfictionCuando empiezas y mantienes una relación, difícilmente conoces todas las facetas de esa persona, el inicio es uno y el final otro. A medida que pasa el tiempo solo te quedan dos opciones, o te enamoras cada día más o te decepcionas por completo. --E...