Después.

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Despertó poco a poco, debido a la luz que se colaba por lo enormes ventanales de la mansión Masters. Su cuerpo trataba de mantenerse en esa fina línea que lo dividía de un nuevo sueño profundo. Pero despertó, porque sintió bajo su peso, un cuerpo de mayor tamaño. Miró a su lado, enfocando sus adormilados ojos y encontrándose con el pecho desnudo de Vlad, mientras este respiraba paulatinamente y demasiado tranquilo impropio de él.

Se trató de levantar, pero ese enorme brazo lo enredaba por la cintura, atrayéndolo al pecho frío y con algunos vellos de Vlad. Suspiró, rendido, y se quedó observando en pacifico rostro del mayor, completamente hipnotizado por él.

Le gustaba aún Vlad, era el único que podía llevarlo de esa forma a un placer casi irreal, y volver a bajarlo a la tierra de un golpe. También era el único por el que sentía genuino amor y apego, y por eso había decidido alejarse. Un hombre de su edad, con su experiencia, no querría una relación seria con un niño que iba a la universidad y vivía con sus padres.

"Despertaste" Murmuró Vlad, sacándolo de su ensoñación. Él se movió, quedando frente al chico, sin dejar de tomarlo por la cintura. Sus labios fueron a la mejilla de Danny, y luego a los labios. Suave y tierno. ¿Por qué se comportaba así? Siempre lo terminaba confundiendo demasiado. Quería no amarlo, pero gestos tan insignificantes como un beso o una suave mirada lo hacían doblegarse sin importancia alguna.

"Tú igual" Susurró, aunque no había nadie en la mansión, era como si no quisieran romper la magia. Vlad le acarició la mejilla, y Danny, inevitable, empezó a ronronear, mirándolo con esos ojitos que tanto amaba.

"No es justo que te engañen, tejón" Habló, sacándolo de su sueño, nuevamente. Danny lo miró unos segundos, sin entender bien a qué se refería. Entonces recordó que aquel sexo fue para... Olvidar a otro. Aunque, en realidad, lo que terminó haciendo fue amar aún más a Masters.

"Siempre ocurre..." También tenía miedo de que Vlad lo engañara, porque eso no lograría soportarlo viendo series y comiendo helado. El mayor continuó acariciándole la mejilla, hasta terminar en la nuca del chico, y bajar por la curva de su espalda.

"No mereces que te engañen" Pero vaya que le gustaba que lo hicieran, así no tendría a nadie más que a él.

"Los jóvenes somos así"

"¿Tú lo eres?" No respondió, porque le ofendió que creyera que era así. "¿Lo serías?"

"Si no amo a la persona..."

"Daniel" Volvió la mano a su rostro, y lo tomó de la barbilla. "¿Me engañarías?" Aquello lo tomó por sorpresa, sin saber qué decir. Lo miró unos segundos, que para ambos fueron eternos, y cuando supo que Vlad no dejaría el tema, decidió responder.

"No" No podría, porque jamás amaría a alguien tanto como a él, porque su cuerpo solo se sentía satisfecho con Vlad, y su corazón solo se sentía completo con el contrario. A veces, en un inicio, le dieron miedo esos pensamientos hacía el amigo de su padre, principalmente por la edad, también por la posición... pero, sobre todo, porque alguien como él no buscaría a un chiquillo para tener una relación seria, donde ambos se den besos sin necesidad de sexo de por medio, donde se acaricien suave y sin morbo, donde compartan más allá de lo físico. Y siempre buscaba eso en otras personas, pero no lo encontraba, porque era imposible sentirse así por alguien más.

"Yo tampoco lo haría" Danny se sorprendió ante aquello, y en vez de ver burla en sus ojos, solo vio sinceridad. El chico se pegó más al cuerpo del mayor, colocando su nariz en el pecho de este y aspirando su aroma. Masculino y a colonia de marca. Sus brazos rodearon el pecho de este, y trató de que su corazón dejara de sentirse galopando en su pecho.

"Vlad, me gustas" Habló claro, pues no deseaba repetirlo, seguramente su corazón se lo impediría. No podía echarse hacia atrás ahora, y, evitando su mirada, continuó hablando. "Me gustas desde hace mucho tiempo. Me gustas mucho" restregó su rostro en el cuerpo de este, tomando respiración, con su corazón al mil. "Y... y sé que soy muy joven para ti, y que tú solo buscas sexo conmigo. Por eso... decidí alejarme. N-no me busques... No quiero..." Las lágrimas salieron por si solas, y su voz se cortó. Se apretó aún más en el cuerpo del mayor, que permanecía estoico. Creyó que ya la había cagado, pero de esa forma, no tendría que volver a él.

Entonces sintió el brazo del mayor apretarlo, y una de las manos de él tomarlo del mentón, alzando su rostro empapado de lágrimas. Lo vio borroso, sin poder diferenciar su expresión. Sintió los labios contrarios encontrarse con los propios, y suavemente moverse un poco, hasta abrirle ambos belfos y tomar uno entre los contrarios.

"Vlad..." Gimió, cayendo de nuevo ante las garras del hombre. Este no se detuvo, metiendo su lengua entre ambos belfos y saboreando el dulce sabor de aquellos suaves labios, gruesos y pequeños. Succionó el inferior, mordiendo levemente y continuando su danza encima de estos. Danny lo tomó de los hombros, y con toda la fuerza que pudo, lo alejo. "Detente, Vlad. No quiero continuar con esto"

"¿Por qué?" Lo miró como si estuviera loco, separándose aún más.

"¿Por qué? ¡¿Es que no lo entiendes?! Te amo, te amo demasiado y no puedo seguir con unos sentimientos unilaterales solo porque tienes calentura" Suspiró, lleno de frustración.

"¿Quién dijo que eran unilaterales?"

"No bromees conmigo"

"Tu problema es que no crees que alguien pueda amarte realmente" Vlad se sentó en la cama, y Danny hizo lo mismo, frente a este. "Eres muy lindo, Daniel, pero no tienes la seguridad de que alguien te va a amar"

"Por favor, sé claro..." Su voz pendía de un hilo, y él mismo sentía que su consciencia e inconsciencia hacían lo mismo. Tal vez estaba en un loco sueño... Y ahí estaba de nuevo, la sensación de que nadie lo va a amar. Vlad lo tomó del rostro, haciendo que sus miradas se encontraran.

"Me gustas" Su seguridad derretía el corazón de Daniel, lo hacía sentir pequeñito ante tal fuerza que tenía el mayor de comportarse como todo un caballero, pero, al mismo tiempo, como un completo sucio en la cama. "Me enamoré desde que te vi por primera vez. Y cada día que te veo, me enamoro más de ti" Las lágrimas del chico se agruparon en sus ojos, y tuvo que tomar un gran bostezo de aire para no terminar llorando.

"¿P-por qué ahora?"

"Porque no quiero perderte" Era tan seguro de sí mismo... "Cuando supe que querías acostarte con alguien, simplemente por despecho, me hirió. Pero me hiere más verte sufrir cada que uno de esos idiotas te deja. Porque..." Acarició la mejilla de Danny. "Yo no sería capaz de engañarte, porque solo puedo pensar en ti" Se acercó, colocando su frente en la contraria. "Porque para mí eres más que una simple calentura"


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Y este es el fin de esta mini historia basada en el comic de @MaroDelilam <3 

Espero les haya gustado, gracias por leer. 

Hasta a próxima. <3 

Cuidado con lo que dices. |Vlad x Danny|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora