D. H. [Dirty Hongjoong]

Fourth - "I'll be your everything if you make me a star"

Ya habían pasado semanas. Semanas desde que envenenaba mi matrimonio, semanas desde que traiciono a Yunho. Semanas desde que Hongjoong llegó a mi vida.

Hasta ahora no pierdo el juego y tampoco tengo pensado hacerlo. Sé perfectamente lo que ese pequeño ser desea, pero no he tenido suficiente de él.

No puedo dejar que se vaya.

—¿Ahora sí me darás lo que quiero?— preguntó jadeando a mi oído.

Lo embestí con fuerza y tomando su rostro le dije —Pensé que era esto lo que querías—

—¡Oh! Cielos...— gimió sosteniendose fuerte de mi escritorio mientras yo seguía con lo mío.

Era la primera vez que me dejaba entrar en él así que tuve el descaro de aprovechar.

Mi oficina era un caos. Fácilmente se podía escuchar las sinfonía de gemidos, jadeos, el escritorio siendo movido con intensidad y la dulce imagen de Yunho cayendo al suelo.

No me importó y no la levanté. Estaba siendo víctima del placer y la excitación, pero me daba cuenta de las consecuencias.

Solo me dejé llevar.

—N-no te corras dentro mío— amenazó el pequeño volteando su rostro a mi dirección.

—¿O sino qué?— lo reté con la mirada. Claramente, él hablaba en serio pero cuando a una persona le dices “no”, hace lo contrario.

—N-no lo hagas... ¡Mierda!— siguió negándose y yo seguía tentado.

—Dejame hacerlo, sino no tendrás lo que quieres— lo tomé de su cadera y con todas mis fuerzas restantes lo empecé a penetrar con más fuerza.

Él se retorcia del placer, su espalda se dobló mucho más que días anteriores y su boca no dejaba de expulsar gritos y gemidos.

Y yo, pues, ya estaba cerca del orgasmo pero no me gustaría cargar con las consecuencias y mucho menos si mi pequeño visitante me acaba de amenazar.

—Ah... Estoy cerca— gruñí entre dientes.

—Hazlo...— susurró tan bajo que no pude escucharlo bien

—¿Qué dijiste?— pregunté para no confundir lo que acaba de decir.

Se volteó, abrió más sus piernas y tomando mi rostro me sonrió —Correte dentro, todas las veces que quieras. Puedo aceptar que me hagas cualquier cosa, solo concédeme lo que tanto anhelo — se mordió los labios esperando a que aceptara.

Pero yo no perdería tan rápido, no cedería tan rápido.

Con su rostro cerca al mío, solo lo besé.

[...]

—Llegaste un poco tarde— me recibió Yunho con una sonrisa triste.

—Sí... Tenía mucho trabajo— respondí.

"Mentira"

—Ah... Bueno— comentó desanimado —Supongo que iremos a cenar otro día.

Su cumpleaños, mierda.

Uno más y acaba ;u