▷𝙰𝚍𝚊𝚙𝚝𝚊𝚌𝚒ó𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚙𝚎𝚕í𝚌𝚞𝚕𝚊 𝚖𝚎𝚡𝚒𝚌𝚊𝚗𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚕𝚕𝚎𝚟𝚊 𝚎𝚕 𝚖𝚒𝚜𝚖𝚘 𝚗𝚘𝚖𝚋𝚛𝚎 𝚚𝚞𝚎 𝚕𝚊 𝚑𝚒𝚜𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊◁
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Después de una noche de alcohol y completo descontrol en una boda, Gustabo, un pobre...
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Los tres chicos caminaban sin vacilar con copas servidas de champán, se acercaron un poco hasta que al fin pudieron ver mejor a la feliz pareja recién casada.
—Ni siquiera sé porque acepte en venir con ustedes a esta farsa de boda, mira nada más a lo cínicos ¡Nadie les creé!
Los recién casados eran el conocido comandante Volkov junto a una chica enfermera llamada Eli, era la comidilla del momento ya que todos recordaban a Volkov frío y sin emociones; además de que siempre se corría el rumor de que ambos eran infieles.
—Yo por eso no me voy a casar —Gustabo tomó un sorbo a su copa.
—Bueno tú no te vas a casar porque eres un wey que solo se interesa en si mismo, frío y aparte culero; además de que no olvidemos que Greco jamás te dio el anillo de compromiso que tanto estabas esperando —Emilio le miraba burlón.
—Cállate estúpido —el rubio torció los ojos mientras bebía de nuevo.
Horacio no prestaba atención a sus acompañantes y con cierto desprecio soltó —Si, si ¡Vivan los novios! —exclamó alzando su copa al aire —pero que tal hace dos semanas.
Horacio comenzó a recordar el momento en que él y Volkov tuvieron relaciones sexuales encima del fregadero de su departamento.
—No mames ¿Con él también?
—Sí ¿Por?
—Con el, oni-chan —dijo el chico del piercing tratando de imitar la voz del comandante.
Emilio solo se limitó a continuar el juego de su amigo —Yamete, yamete kudasai.
Ambos amigos comenzaron a reír.
—Es que de verdad, no saben cómo lo hace.
Los otros dos se miraron sin prestar atención a ello, estaban acostumbrados a que su amigo siempre tuviera relaciones con gente extraña.
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—Aún sigo sin saber como putas le hiciste para traerme a éste lugar.
