☾︎❣︎ 𝓞𝓾𝓻 𝓑𝓪𝓫𝔂 ❣︎☽︎

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El sol comenzaba a colarse lentamente por una pequeña rendija de la ventana, los pájaros comenzaron su hermoso cantar, simplemente todo parecía perfecto para ese par que seguía acostado sobre la cama, habían pasado dos días desde que se confesaron...

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El sol comenzaba a colarse lentamente por una pequeña rendija de la ventana, los pájaros comenzaron su hermoso cantar, simplemente todo parecía perfecto para ese par que seguía acostado sobre la cama, habían pasado dos días desde que se confesaron ese amor mutuo y realmente estaban más felices que nunca.
Gustabo se removió entre las sábanas al escuchar de lejos como es que tocaban la puerta.

—Viejo...tocan —dijo adormilado.

Pero este no le hizo mucho caso solo se removió un poco para acomodarse mejor, al poco rato tocaban de nuevo con mayor fuerza.

—¡Ay porfavor abuelo, qué tocan!

Conway sintió un almohadazo por parte de su amado, últimamente estaba con un pésimo humor, bostezo mientras se levantaba de la cama con dificultad, no entendía quién iba a molestar tan pronto pero sin pensarlo por más tiempo se dirigió a la puerta para abrirla, quedando perplejo tras ver quién estaba delante de él.

—¿Qué hay Conway?

—Manolo...¿Qué haces aquí?

—Vengo a ver a mi hermano.

—¿A tú hermano?

—Pa' que nos hacemos pendejos si sé perfectamente que está aquí.

—¿Y para eso era necesario venir con ellos? —Conway señalo al par de amigos que venían con el chico.

—Bueno me los encontré por el camino ¿me dejarás verlo?

—¿Y si te dijera que no, que harías?

Manolo suspiró tratando de no perder la paciencia —Nada realmente.

Ambos se quedaron en silencio por un rato mientras se miraban con ojos retadores.



( . . . )



Gustabo se revolvió en las suaves sábanas escuchando un poco la conversación de su amado, iba a decidir ignorarlo cuando una muy conocida voz inundó sus oídos, se levantó con dificultad y rápidamente se dirigió a la entrada.

—¡¿Manolo?!

Esa voz hizo saltar un poco a las dos personas paradas justo en la entrada de la puerta que voltearon a verlo.

—¡Gustabo, estás bien!

—Sí, lo estoy ¿Qué haces aquí? —el rubio se acercaba poco a poco a la puerta.

—Vengo a buscarte tonto, no sabes lo preocupado que he estado por ti.

—Pues no te preocupes más ya me viste y estoy bien.

Conway carraspeó un poco la garganta para no dejar que la incomodidad inundara el espacio —Tal como Gustabo lo dijo, ya viste que él está en prefecto estado conmigo.

Manolo decidió ignorar por completo las palabras del viejo y siguió mirando a su hermano —Ey yo sé que hice mal las cosas, pero, realmente quiero que regreses, la casa se siente muy vacía sin ti.

¿𝚀𝚞𝚎́ 𝚌𝚞𝚕𝚙𝚊 𝚝𝚒𝚎𝚗𝚎 𝚎𝚕 𝚗𝚒𝚗̃𝚘? || ᗩᑌ OᗰᗴᘜᗩᐯᗴᖇՏᗴ || ᵍᵗᵃᵛʳᵒˡᵉᵖˡᵃʸDonde viven las historias. Descúbrelo ahora