Una leyenda urbana o cuento espiritual con un raro final feliz: los Ángeles de Mons corrió desenfrenadamente en Bélgica e Inglaterra meses después de la Batalla de Mons durante la Gran Guerra.
Debido a un ataque sorpresa de las tropas alemanas, un grupo de soldados británicos se encontraron acorralados en una ciudad elevada de Ardenas; cuando la situación era más sombría, se dice que San Jorge bajo desde el cielo, junto con otros ángeles, para detener a los alemanes y darles a los ingleses una oportunidad de victoria. Los orígenes de la historia se remontan al autor de fantasía Arthur Machen, quien publicó un relato corto similar en un periódico, y fue sorprendido por los informes de veteranos que confirmaban las visiones de criaturas aladas durante la pelea.