Nam conoce a una hermosa chica en un día lluvioso, que logra llamar por completo su atención y enamorarlo con su voz.
N A M J O O N
EL DÍA ERA PERFECTO PARA SALIR A CAMINAR, si te gustaba la lluvia. Yo aprovechaba los días lluviosos para pasear por la ciudad, ya que no había tantas personas en las calles y podías caminar tranquilo. Tampoco se encontraban los molestos reporteros listos para tomar una foto comprometedora, aunque no puedo estar completamente seguro de eso, ellos harían cualquier cosa por una nueva gran noticia o chisme.
Estaba caminando por un pequeño parque cuando escuché una voz. Mi mirada pasó por todo el lugar, hasta que se detuvo en la figura de una chica. Se encontraba sentanda en un banco de madera, una guitarra era sostenida por sus manos y parecía estar disfrutando de cantar, aun cuando las gotas mojaban todo su cuerpo.
Una pareja se acercó a darle algo de dinero cuando terminó de cantar, pero ella lo rechazó con una amable sonrisa, ellos siguieron insistiendo hasta que aceptó los billetes. Acomodó su cabello rojo y se preparó para volver a cantar.
No sé de donde saqué la valentía para acercarme a donde estaba, centarme a su lado y cubrir nuestros cuerpos con el paraguas que traía. Ella me miró por unos segundos, sin dejar de cantar. Nuestro ojos conectaron y algo sentí algo cálido dentro de mi. Me gustaban sus ojos, su voz.
—No es el mejor día para cantar afuera—decidí hablar una vez que terminó la canción, haciendo que sus ojos se volvieran a fijar en mi y esta vez iban acompañados con una sonrisa —. Te enfermaras si sigues aquí —mi voz salia un poco rara por culpa del cubreboca.
—Tal vez sea la ultima vez que pueda hacerlo, y no iba a dejar que un par de gotas arruinaran eso —con cuidado guardó la guitarra en su estuche y se levantó, yo igual lo hice para seguir cubriendo su cuerpo —. Igual ya terminé, no tienes que preocuparte por mi salud. Estoy bien—aunque después de decir estornudó.
—¿Vives muy lejos? Puedo acompañarte —no quería que se siguiera mojando, a parte de me sentía cómodo hablando con ella.
—Gracias, pero ya vinieron a buscarme —señaló un auto blanco estacionado a unos metros —. Debo irme o se enojaran conmigo, más de lo que ya están. Nos vemos, RM.
Y se fue corriendo hacia el vehículo, sin darme tiempo a contestar. Me sorprendió un poco me reconociera, porque mi rostro estaba bien cubierto.
Fue por eso que salía a caminar todos los días, a la misma hora y en el mismo lugar, esperando poder verla de nuevo. Aunque eso nunca sucedió. Ella no volvió al parque.
[...]
Estábamos listos para salir al escenario en diez minutos, pero una cabellera roja llamó mi atención al final del pasillo. Era la chica que había conocido en el parque hace unos meses atrás. Se veía igual de hermosa que ese día lluvioso, sólo que ahora su cabello parecía mas claro y no llevaba con ella una guitarra, en cambio traía un micrófono entre sus manos y estaba con un atuendo completo negro, a parte de un maquillaje algo llamativo.
No esperaba volver a cruzarme con ella en un lugar como este, incluso había perdido las esperanzas de volverla a ver. Ahora la tenia a unos metros y con caminar algunos pasos podría estar enfrente de ella, pero no logré ni hacer uno cuando Jin tiró un poco de mi brazo. Era nuestro turno de subir al escenario.
Supongo que debo esperar un poco más. Pensé mientras caminaba atrás de los chicos y me colocaba en mi lugar.
Unos minutos después nos encontrábamos descansando, todos hablan de algo muy ánimos, pero yo me encontraba distraído y buscando a la chica del parque. Yoongi me miraba fijamente, como tratando de adivinar en que estaba pensando. Y aunque quería decirle que había visto a la chica peliroja de nuevo, no pude. Una vez mas logré verla, esta vez acompañada de cuatro chicas.
Sin perder tiempo me levante del pequeño sofá en donde estaba sentado y me acerqué a ella. Creó que llamé la atención de los chicos, porque dejaron su conversación de lado y me siguieron con su mirada, hasta me pareció escuchar a Jimin preguntar si me encontraba bien.
—Hola —si, no se me ocurrió decir otra cosa para empezar una conversación. Ella me miró con una pequeña sonrisa en sus labios, pero sus compañeras parecían sorprendidas de que les hablara —. No te vi en el parque —necesito que alguien me golpee en este momento, porque siento que estoy haciendo el ridículo.
—Es un poco difícil salir ahora —soltó una corta risa, que logro hacer latir bastante rápido mi corazón. Sus compañeras se alejaron un poco de nosotros —. Tal vez nuestros fans no sean tantos como los de BTS, pero si son los suficientes para que no pueda salir a la calle sin ser reconocida por alguien.
—Ya veo —asentí levemente con la cabeza, para luego colocar mis manos dentro de los bolsillos del pantalón —. Uhm, quería preguntarte si...
—Youngmi, es nuestro turno —una de las chicas que la acompañaba habló.
—Ya voy —ella le contestó y fijo su mirada de nuevo en mi —. Fue un gusto hablar de nuevo contigo, RM.
Se estaba por ir con las demás chicas, que creo, eran sus compañeras de grupo, pero no podía perder esta oportunidad. Así que estiré mi brazo y tomé suavemente de su muñeca, haciendo que detuviera su paso y me diera una mirada de confusión.
—Dime Namjoon y me gustaría, no sé, que salgamos algún día —traté de verme lo mas tranquilo que pude, pero mi corazón latía muy rápido y sentía como mis manos sudaban.
—Bueno... —sus mejillas se volvieron de un suave color rojo, haciendo que se viera muy tierna. Otra de sus compañeras la apuró, por lo que ella les dio una mirada y luego fijo sus ojos en los mios —. Esta bien, podemos arreglar algo cuando vuelva en unos minutos —ella colocó su mano sobre la mia e hizo que soltara su muñeca, para después correr hasta donde estaban todas esperándola.
Cuando volví con los chicos algunos me miraban sorprendidos y otros divertidos, las bromas llegaron pocos segundos después. Con una gran sonrisa en mi rostro los ignoré a todos, mi mirada estaba fija en la pantalla donde podía verla cantar y bailar.
20/08/20—Ash.K