¡Ahí te voy San Pedro!

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Ahí estaba yo, en la banca del gimnasio meditando mi asquerosa vida.

-Pasaste de ser Evan "la diva", a la vaca muhhhhh- Dijeron las plásticas

"La diva", fui catologada así, luego de que me dijeron que un vestido con botas de cuero no lucían para nada, cuando llegue con ello al cole, cree una cadena de chicas vestidas así durante semanas, me escondía para que nadie tuviera contacto social conmigo. Estas chicas siempre buscan aceptacion social, aveces he pensado que están tan acobardadas con sus problemas de autoestima, que se esconde tras burlas causadas por ellas hacia otros . ¿Que? ¿Piensan que la vida del "popular" es no tener problemas, ser brillante y que no reciben criticas? Nadie es popular, el ego te hace creerte superior por un concepto estúpido. Pisen tierra amigos.

 -Besa mi culo, zorra- Respondí sacandole mi dedo del medio y rodando mis ojos

Bueno, al menos se siente bien insultar a alguien durante el día. Sentía como gruñía mi estomago, moría de hambre y ya sentía algo de dolor de cabeza.

-Señorita White- Dijo la profesora de deportes

Tiene unas características tan clásicas de un profesor de deporte:

 1) nos mata haciendo rutinas intensas que no causaran nada de efecto en nuestro rendimiento físico, a que las mismas son realizadas una vez por semanas y por 30 minutos. 

2)Es gorda, no puede con su propio peso (No tengo nada en contra de las personas subidas de peso) Algo contradictorio que nos diga "Hay que mantenerse en forma", mientras nos grita y ella se come una chocolatina. 

3) Ayuda a aumentarle el ego a los "deportistas" sobre valorados.

-Presente- Levante mi brazo

Salte exasperada luego de responder la asistencia y escuchar el pitido del silbato en mi tímpano, y haciéndolo estallar

-Ok, chicos acérquense y hagamos un circulo- Aquí vamos, trote de 10 minutos. Esta mujer nunca tiene creatividad a la hora de realizar algo físico.- Haremos un trote de Diez minutos, comiencen ahora que los estaré observando- Ven, como les dije. 

-¿Estas bien?-Dijo Lisa amarrando sus tenis- te veo algo pálida

-No tengo nada, todo bien.- Aun sentía que mi cabeza palpitaba como una bomba de tiempo

Vi alejarse la señorita Rufina y allí se aplasto, en una banca sacando un sandwich y una gaseosa mientras fingía observarnos. 

Con total discresion saque mis audífonos, y coloque un poco de música para distraerme. 

Ok, aquí vamos.

comencé el trote

 Trataba de no cansarme con rapidez, la verdad sentía decaído mi cuerpo y a la vez trataba de calmar la respiración, pero el dolor de cabeza que intentaba obviar se intensinificaba.

-¿Segura que puedes?- Escuche a Missa con la respiración agitada, intentado acercarse

-Claro, estoy bien- Perdiendo la estabilidad de mi cuerpo, y chocando con Louis

-¡Fijate!- Grito Louis, mientras el evadía mi trote torpe

-Lo siento...- El solo ignoro mi comentario sin aliento

Ahora la cancha era una pista de baile rotatoria, donde yo no bailada, solo corría al reverso. Pero esta vez con una vista nublada, me incline intentando tomar aliento

-Maldición, tu puedes- me dije

-jaja ilusa- Dijo la estabilidad de mi cuerpo

Para mi sorpresa, mi cuerpo no me dio para mas y opto por inclinarme e hizo que me sentara involuntariamente en el suelo para luego acostarme en el y ver como todo se oscurecía...

La respiración se agitaba

¡Ahí te voy San Pedro!

...

Abrí los ojos, y me vi acostada en la camilla de la enfermería. Jamas había estado aquí, algo tachado en mi lista de cosas que jamas me han pasado, no soy estupida para no saber que me desmaye. Solo me falta tener un yeso y ser operada. 









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En un abrir y cerrar de ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora