CAPITULO 1

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-Maldito

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-Maldito....

Unos labios se encontraron otra vez con los suyos, ávidos de juegos, las manos de su amante de caricias y ella de sentirlo. Lo maldecía una y otra vez dejándose llevar por el placer que el le provocaba.

Otra vez había querido escaparse del pirata que hacia años la había cautivado hasta entregarle por entero su corazón, pero, aparte de las noches de pasión, le daba trabajo y la pagaba bien.

El hacer el amor, el encontrarse y el arrancarse la ropa cual animales formaba parte de sus negocios. Al acabar, era como si hubieran firmado un contrato.

Y ambas partes de acuerdo en que estaban satisfechos con el trato.

El la miro, antes de volver a acariciar uno de sus pechos con manos y boca, y ella sonrió, porque sabia que iba a soltarle algo que lo mas seguro es que no le gustara lo mas mínimo.

-Va, suéltalo- le dijo ella, notando la dureza de su amante en su bajo vientre. Tenían prohibido decirse " te quiero, te amo" y todas esas tonterías que se decían los amantes, fueran verdad o mentira.

El sonrió. Se conocían bien, antes de ser amantes y jefe y ayudante, habían sido amigos, y pasado muchas cosas juntos por eso dejo de besarla y acariciarla, porque era momento de hablar de negocios, pero no de jugar, de provocarla, por que sabia que ella no querría parar.

-Tienes que conseguirme una cosa para poder seguir con el plan- susurro en su oído, pues le encantaba su olor cuando estaba tan excitada.

- ¿Que es?- pregunto ella, aguantándose un suspiro al sentir su aliento, removiéndose en la cama para girarse y colocarse encima de el, tumbándolo en la cama y  mirándolo con aquella luz de lujuria que tiempo atrás lo había encandilado.

-Antes recuerdame que plan era- murmuró en sus labios, moviendose, rozandose sus sexos, arrebatandole un gemido a su amante que la miraba con la travesura y el deleite de un proximo combate amoroso. tengo mala memoria para según que cosas, y tu sueles ser muy dado a engatusar y luego no saber nada...

-Entonces es que ya sabes de que va, maldita drow..pero ¡vale vale!¡te refresco la memoria!- la contuvo cuando vio que lo iba a dejar sin tomarla otra vez, pues ya se separaba de el con un mohin de enfado en su bello rostro....- dijimos que dejar esta absurda vida de penurias, de conseguir una fortuna y empezar una vida juntos lejos de aquí, con un nombre, un buen nombre, sin aparecer en cartees de "En busca y captura"...con honor...- rezaba por que no lo dejara con el empalme, que quisiera seguir hasta el final, hasta calmar el deseo que lo martirizaba...

-Pues cuéntame de que se....trata-lo dejo entrar en ella. Lo dejó dominarla y los gritos de ambos se perdieron en la oscura noche de una habitación humilde en una posada perdida en el puerto para luego desgranar lentamente, ya calmados, y planificar el robo de una joya que sin duda, es daría la honorabilidad que uno de los dos buscaba desde la infancia.


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