『Chapter cinco』

384 33 8
                                    

— ¡Ay!, ¡Los archivos con mis sentimientos! — miró a Jaime para después sonrojarse, seguido de dedicarse a tomar dichos archivos — lo siento, soy muy torpe.

— ¡Fuera de mi camino! — Gritó otro mientras corría entre ambos.

Jaime después de ver aquello estaba dispuesto a recoger dichos documentos pero un "pss, oye, mira esto" le obligó a mirar, era otro Erwin con un saco y lo abrió, dejando ver varios cómics mientras que el otro daba un pequeño grito, se levantó y siguió con su camino, estaba algo decepcionado, aunque no comprendía el por qué cada Erwin que le miraba, se sonrojaba.

— Veo que no será fácil el encontrar al Erwin cobarde entre esta multitud — y siguió su camino.

Mientras tanto en tierra firme, Gratchett y contacto visual fueron hacia donde pareció estar Jaime teniendo dicha pose rara, Gratchett hizo muecas frente a Jaime como si este fuera a despertar de aquel trance, contacto visual sólo le miraba serio, era algo tonto, sin embargo eso no le detenía a quererle.

— Parece que está dormido — soltó y miró a contacto visual.

— ¡Ah! — tocó uno de los tentáculos de Jaime y lo comenzó a mover — perfecto, entonces será más fácil atraparlo.

Gratchett le miró confundido.

— ¿Está diciendo que haremos la segunda parte del plan sin hacer la primera?

— Eso da igual vaca tonta, lo importante es llevarlo con los Vloks.

Contacto intentó cargar a Jaime en varios intentos, sin embargo no pudo en ninguno, Gratchett por su lado, le quitó a Jaime de enfrente, se puso a su tamaño y se acercó mucho a él.

— Es un insulto con amor, ¿verdad?

El robot solo atinó a mirarle para después desviar la vista, a pesar de ser algo hecho en metal, de alguna forma, puede llegar a sentir y le hacía ser feliz. Aquel sargento había podido encender algo imposible en él. Sólo atinó a sonreír asintiendo haciendo que la vaca sonriera lo más posible que podía.

Se hacian sentir felices el uno al otro, y eso era lindo.

Gratchett besó el domo del teniente y prosiguieron con el plan.

De alguna manera sabíamos que ese plan fallaría como otros y sólo sería un milagro si lo conseguían.

Regresando a la mente de Erwin, Jaime se encontraba con otro Erwin el cual le comenzaba a decir cosas de manera suspicaz, lo cual se hizo saber cuál faceta era, pero, le seguía confundiendo el porqué todas las facetas cada que lo veían se ponían rojos.

¿A caso él hacía que Erwin sintiera algo?

Posiblemente así era además de que su interior había dado un brinco con una esperanza de algo, pero no sabía ni entendía el porqué.

Pero de un desliz, su atención se fue a un Erwin que había estornudado.

— Dime, haz visto a... — no pudo terminar ya que el chico había salido corriendo, hasta que Jaime -que se comenzaba a irritar por la poca paciencia que le queda- lo tomó con uno de sus tentáculos.

— ¡Quítame tus sucios tentáculos llenos de gérmenes!

Jaime sonrió enorme y aliviado, había encontrado lo que buscaba.

— ¡No tengo duda de que tú eres el Erwin cobarde!

¡Por fin recuperaría a Erwin!

— Claro que no.

O no.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 12, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ƒ૨เɠɦƭ °-ᎫᎪᎡᏔᏆΝ-°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora