Tarde mágica.

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La mañana paso y lapis seguía sin creer que aquel que la humilló era el hermano de Steven, estaba tan molesta y asustada a la vez, por qué el sabía de la reputación de lapis y eso no le convenía si quería estar con su pequeño.

Al salir como ya era costumbre se dirigió a la parada del bus, justo cuando esté pasaba todo su día se iluminó por completo, Steven estaba asomado por la ventana y la estaba saludando, de inmediato subió para saludar a su amigo.

-Hola Steven, tiempo sin verte.

-Tienes razón Lapiz, últimamente mi hermano me estuvo recogiendo en la escuela, pero hoy tiene trabajo.

Eso alegro mucho a la rebelde, ya que pudo ver a su amiguito.

-Lapiz, te gustaría ir a comer una rosquilla?

-C..claro.
Dijo la peliazul algo nerviosa pero feliz de poder ir a un lugar con el pequeño.

-Como te ha hido en la escuela lapis, de seguro debes tener muchos amigos para divertirte todo el día.

-Por supuesto que si, tengo montones de amigos, los cuales son muy divertidos y geniales.
Esto lo dijo con una sonrisa fingida, tratando de evitar que Steven se diera cuenta.

-Pero dime Steven, que hay de tus amigos, dijiste que tienes muchos ¿no?

-Si, mis amigos son muy geniales, de echo mi amiga Sadie y el grandioso Lars trabajan en la gran rosquilla.
Incluso van en la misma preparatoria que tú, puede que a ellos si los conozcas, si no los conoces pueden presentarse es genial no?

Steven decía esto con una gran sonrisa y emoción ya que Lapis conocerá a sus amigos.

Sin embargo, la peliazul solo estaba aterrada ya que no solo tendrá que cuidarse del hermano de Steven, si no que también lo hará de sus amigos, además, el nombre de Sadie le sonaba, pero no sabía de dónde.

-Que pasa Lapis, estás muy pensativa, te paso algo algo importante hoy?

-Para nada Steven, solo me pasó algo maravilloso, pude volver a verte jajaja.

Esto sonrojo al niño, es la primera vez que una chica tan linda como la rebelde le decía un cumplido así. Lapis noto eso y se acercó un poco a Steven para molestarlo.

-Gracias, a mi también me alegra poder verte de nuevo, eres muy bonita.

Antes de que Lapis pudiera reaccionar el autobús llegó a la parada cerca de la gran rosquilla.
Steven bajo inmediatamente con una gran sonrisa e indicándole a Lapis que baje también.

-Mira Lapis, hemos llegado, vamos a comer.

-Esta bien, vamos.
La rebelde estaba muy nerviosa, pronto tendría que ver a los amigos de Steven.

Se dirigieron al local y inmediatamente al abrir la puerta, Lapis y Sadie cruzaron sus miradas, la pequeña chica de tez blanca la cual aún tenía unas vendas y un ojo morado se asustó y escondió bajo el mostrador, mientras que Lars salió corriendo a la parte trasera.

-Hola chicos, ya llegué por mi pedido, vamos Lars, no tienes que irte, eres muy bromista. Bienvenida a la gran rosquilla Lapis, ellos son mis amigos.

Lapis estaba tratando de contener su ansiedad, no podía creer que era la chica que había golpeado hace unos días.

St-Hola Sadie, soy yo, tu gran amigo Steven, vine por las donas que encargó mi hermano ayer, y por dos más para mí y mi amiga Lapis.

S-Esta chica es tu amiga Steven?
D..deberías decirle a tu herm.....

L- Hola pequeña, me recuerdas, soy tu amiga Lapis, me alegra encontrarte aquí, veo que tienes unos moretones, es una pena, espero puedas curarte rápido, y no te vaya a pasar algo malo.

Esto lo dijo con tono amenazante, a lo que Sadie captó la indirecta y solo se limito a asentir y entregarle la orden a Steven.

St-Muchas gracias chicos, me gustaría quedarme más, pero mi hermano llegará pronto, despídete de Lars por favor. Vámonos Lapis.

L-Steven, adelantaré, yo quiero decirle algo rápido a mi amiga, te alcanzo en un momento.

Steven hizo caso y salió de la tienda y Lapis se dirigió hacía Sadie.

L- Escúchame perra, no te haré daño, y no me hacercare a ti en la escuela, pero a cambio no le dirás nada de mi a Steven, a si que más te vale hacerme caso, también evita que tu amiguito habrá la boca, o si no, ya sabes de lo que soy capaz.

Sadie se quedó temblando y atemorizada por lo que le acababan de decir, no sabía cómo reaccionar.

L- Por cierto, tampoco le digas nada al hermano de Steven, si no te romperé cada maldito hueso. En fin, adiós Amiguis, un gusto hablar contigo.

Esto último lo dijo para que Steven lo escuchara y no sospeche.

Después de eso, ambos chicos fueron caminando hasta la casa de Steven mientras comían y contaban anécdotas divertidas, esa tarde para Lapis fue mágica, sin embargo, el temor aún la invadía, no sabía que pasaría en el futuro, aún tenía muchos problemas que arreglar.

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⏰ Última actualización: Sep 18, 2022 ⏰

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