¡Hey, Love! →[Kth]

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La mañana siguiente llega más rápido de lo que pensó.

Pues claro que sí, sí su pequeña bolita de arroz estaba llorando más que nunca.

Necesitaba a alguien para cuidar del pequeño, Taehyung lo sabe. Pero no está dispuesto a dejar a su bebé en manos de cualquier persona.

Camina por el pasillo hasta llegar a la habitación siguiente.

Los lloriqueos de su pequeño son más altos y mira con una pequeña sonrisa al pequeño de apenas un mes y medio de edad.

— ¿Ahora que pasa pequeño?

Tomo a su hijo en brazos y lo acurrucó en su pecho. Se sentó en la silla mecedora y limpio su pequeño rostro lleno de lágrimas.

No le gustaba el hecho de que su pequeño llorará, pero habían días en los que no sabía que hacer para que dejara de hacerlo, haciendo que se sienta incompetente por no saber cómo cuidar de un bebé.

Tomo una de las tantas mamilas preparadas del buró, y lo metió en sus pequeños labios, pero el pequeño lo rechazo. No quería comer.

Reviso con sus manos el pequeño pañal. En efecto, está muy cargado de pipi. Suspiro con pesadez y tomo uno de los pequeños pañales, mientras cambio a su hijo repaso las cosas que tenía que hacer ese día.

Ir a la empresa y revisar esos papeles que dejó el día anterior.

Una reunión online con un inversionista.

Una junta con sus ejecutivos.

Y finalmente, pasar todo el tiempo que pueda con DaeHyun.

Regreso su vista a su pequeño ya cambiado y lo alzó en sus brazos.

— Te prometo que te conseguiré a alguien que cuide de tí.

Taehyung sabía perfectamente que el pequeño tenía que estar junto a su madre o a alguien que cuide bien de él. No quiere que su niñez sea como la suya, donde las mujeres de servicio o las secretarias de su padre cuidarán de su pequeño hijo.

No quería su pequeño viva como él. Claro, quiere formar parte activa de su vida y no dejar que su mismo trabajo lo consuma dejando de lado a su hijo y más cuando está así de pequeño.

Pronto sintió un nudo en la garganta, cuando recordó las crueles palabras de la mujer que se supone que sería la que lo quisiera incondicionalmente.

¿Cómo se había podido meter con una mujer así? Supongo que aveces uno no piensa bien las cosas, que no tiene noción de sus actos.

O simplemente uno está lo suficientemente enamorado como para ver la realidad que está frente a sus ojos.

Soltó un suspiro cansino, cuando escuchó la puerta ser tocada.

— Adelante.

La señora Kang entro con su típico traje de servicio dándole una amable sonrisa a Taehyung y mirando con ternura a el pequeño en sus brazos.

— ¿Cómo está? — preguntó señalando al pequeño que estaba jugando un pequeño peluche en su regazo—, escuché su llanto.

— Sólo era un pañal lleno de pipi.

Taehyung le entrego al pequeño para que él pueda irse a cambiar, la señora Kang le sonrió en señal de que no se preocupara.

No podía dejar que ella cuidara siempre de su hijo, y aunque sabía que  está no se negaría, ya estaba muy vieja para cuidar de un pequeño.

Camino a su habitación y reviso su celular.