Aniversario.

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Capítulo único.
Smut, dirty talk.

Yoontae→ Tae sumiso.

→•←

Yoongi entraba por la puerta del garage, como todos los días, arrastrando los pies por el piso, desganado, mientras se retiraba el saco con poco entusiasmo. Nadie lo podía culpar por entrar a la casa de esa forma tan desanimada; después de todo, ser productor musical no era nada fácil. Tampoco lo era el componer, aun si tenia años de práctica y experiencia, podía llegar a ser lo más desagradable -y maravilloso- del mundo. Así, con ganas de acostarse a dormir cuando apenas eran las seis de la tarde, Yoongi entraba todo los dias.
Caminaba lento por las escaleras, aferrado al barandal por miedo a caerse del sueño, subiendo hacia el cuarto que compartía con su maravilloso esposo.
Taehyung era un tipo activo, no muy diferente a él; lo único que los separaba eran sus horarios tan ajetreados y dispersos. Tae cantaba, pero también tenía contratos con diferentes marcas de cosméticos y de ropa. Su agenda estaba ocupada, pero no lo suficiente como para olvidarse de comer y decir buenos días; a diferencia de su esposo.
El llegaba en diferentes horarios, sabiendo que, el dia que fuera y a la hora que fuera, su esposo estaría muerto e intentando respirar.

Yoongi también era reconocido por su belleza y su voz; tanto que hasta le habían ofrecido un papel protagónico en una novela. Taehyung le había dicho que lo aceptara, de inmediato, pero... el aun se lo pensaba. Y no era que tuviese tiempo para hacer algo como eso.

Ese dia llego con bolsas de compras y dinero extra depositado en su tarjeta, a las 20 hs.
No fue sorpresa encontrar a Yoongi tirado en la cama, a medio desvestirse, durmiendo con la boca abierta y las cortinas del ventanal sin cerrar. No. Lo único que Tae pudo hacer fue ayudarlo a terminar de desvestirse, con el mayor medio-vivo medio-muerto.

ㅡ Mhn... Tae... ㅡSusurró, adormecido y haciendo puchero, sintiendo las grandes manos de su novio pasearse por su ropa para luego quitarla con cuidado.ㅡ Dejame dormir, bebe... ㅡVolvió a quejarse, solo recibiendo un beso en la frente y en su cachete mientras le contestaban:

ㅡ Quiero que duermas bien, Yoonie. ㅡFinalmente dejando al mayor con una remera lisa y su ropa interior.ㅡ La próxima debes comer... ㅡLo ayudó a arroparse.

ㅡ Mmmhn... ㅡ Solo atinó a suspirar y observar cómo el cuerpo de su mayor se perdía entre sabanas y colchas que hacía bastantes -muchos- meses que no sentían un calor de verdad.
Porque desde que Yoongi se había comprometido en cierto proyecto, no había espacio para un "Buenos días", "¿Cómo estuvo tu dia?", "Buenas noches" o caricias más que superficiales. Todo era dado por Taehyung. Nunca nada recíproco. Porque cuando el menor se despertaba, Yoongi no estaba en la cama, y cuando Yoongi estaba en la cama él estaba llegando del trabajo... o tomando una ducha, o simplemente comiendo. Era como si el poderoso Min no lo percibiera; era como estar en una casa atada a un fantasmas. Uno muy cansado, porque tampoco podía culparlo. No.
No se trataba de eso.
Simplemente había parado de correr un segundo para poder admirar el cuerpo frío y agotado de su Hyung, el mismo que hacía meses no sentía, no besaba, no tocaba, "no" nada.

Era hora de cenar, con Taehyung preparando algo de carne, huevos, verduras y un poco de refresco en mano. Incluso si estaba cansado debía comer, porque tenía que cuidar su cuerpo y el de Yoongi: así cocinaba para él y su Hyung, dejando un plato con la etiqueta "Amor de mi vida" en la nevera para que, al despertar, Yoongi pudiera recogerlo y simplemente calentarlo.
A veces también preparaba el desayuno para ambos, sabiendo que la comida casera era el mejor alimento que podía existir. Necesitaba alimentar bien a su Hyung.

Primer Aniversario | YoontaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora