𝓣𝐀𝐄𝐊𝐎𝐎𝐊 ᝬ teacher's pet

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El lunes de Jungkook estaba destinado a ser horrible, comenzando con el molesto pitido proveniente de su despertador que indicaba
que era hora de ir a la escuela. Había tenido
un sueño maravilloso la noche anterior -aunque no podía recordar de qué se trataba- y estaba más enojado que nunca por su alarma por obligarlo a despertarse.

Todavía medio dormido, se dio la vuelta perezosamente para apagarlo, y gruñó de frustración cuando no pudo encontrar el botón de repetición.

"Lo que sea", murmuró, rindiéndose mientras se acurrucaba más debajo de las sábanas y apilaba las almohadas sobre su cabeza. Había estado de espaldas, pero se dio la vuelta y ahora yacía boca abajo, cerrando los ojos para ayudar a bloquear los
molestos sonidos a su derecha.

Tumbado boca abajo, le llevó un momento darse cuenta de que sentía algo incómodo debajo de él: algo rígido, y lo estaba empujando en el estómago. Se sentó y se quitó las sábanas, solo para soltar un
grito ahogado cuando vio que el objeto duro no era otro que su pene cubierto.

Así es: Jeon Jungkook, el hijo modelo y estudiante, tuvo una erección. A las 6 am. En un día de escuela.

Si Jungkook pensaba que el asco que sentía hacia sí mismo no podía empeorar, se demostró que estaba equivocado cuando tímidamente bajó sus mantas y vio un desastre en las sábanas mojadas.

Sus ojos se agrandaron al tamaño de los platillos, e hizo todo lo posible para evitar gritar por miedo a que su madre subiera corriendo para ver qué pasaba.

¿Que demonios? Pensó incrédulo, censurándose de maldecir, incluso en su propio cerebro. ¿Cómo sucedió esto?

Rascándose la cabeza con desconcierto, el moreno dejó que sus ojos vagaran hacia la pila de libros que descansaba sobre su mesita de noche, la alta torre amenazaba con derrumbarse en cualquier momento. Inclinó un poco la cabeza hacia un lado y vio que el libro de arriba era su anuario, el que se había pasado a todos los estudiantes al final del día de ayer.

La vista del libro activó su memoria, y de repente recordó la noche anterior: recibir su libro, retirarse temprano a su habitación para mirar todas las imágenes y mirar una determinada imagen por mucho más tiempo que otras. Ahora que lo pensaba, esa foto había sido lo último que había visto o pensado antes de quedarse dormido.

Fue con una especie de comprensión enferma que Jungkook finalmente recordó lo que había sido su sueño: nada menos que su maestro de cálculo, el Sr. Kim.

¿Realmente tuve un sueño húmedo con mi profesor de matemáticas? Jungkook quería gritar, aunque no se atrevió. Eran paredes delgadas, después de todo, y su madre tenía una audición increíble.

Mientras los destellos de una habitación tenuemente iluminada, copas de champán y mordeduras oscuras de amor brotaban de su sueño, Jungkook hundió la cabeza en sus manos con un gemido horrorizado, sabiendo que nunca sería capaz de mirar a su maestro directamente a los ojos después de esto.

Suponiendo que ya había perdido toda la autoestima que había tenido anteriormente, Jungkook se inclinó hacia la mesa y agarró su anuario, un escalofrío recorrió su columna mientras sus dedos rozaban la tapa. Hojeó el libro con una especie de deseo desesperado, pasó las páginas llenas de imágenes de clubes, eventos escolares ese año y todos los estudiantes, hasta que finalmente llegó a la página separada para profesores y personal.