𝓣𝐀𝐄𝐊𝐎𝐎𝐊 ᝬ teacher's pet

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Jungkook llegó a la escuela al día siguiente como un manojo de nervios. Toda la mañana, sintió como si necesitara cuidar su espalda, o correr a donde quiera que fuera. No solo eso, sino que se estremecía cada vez que veía pasar a una rubia, y cada persona de ojos azules aceleraba considerablemente su ritmo cardíaco.

La paranoia empeoraba con cada paso que daba hacia su primer período, y no fue hasta que estuvo parado directamente fuera del aula que admitió para sí mismo cuál era la fuente del sentimiento de ansiedad: tenía miedo de volver a enfrentarse al Sr. Kim.

Había estado despierto toda la noche anterior sintiendo una mezcla nauseabunda de vértigo y miedo. En un momento, estaría fanático de la foto del Sr. Kim en el anuario y chillando al recordar los labios de su maestro en los suyos, pero al momento siguiente estaría acurrucado en su cama, sollozando lastimeramente en su almohada.

Jungkook suspiró. Estar enamorado de alguien era difícil.

El chico de cabello castaño fue repentinamente empujado hacia adelante por la oleada de estudiantes que corrían hacia la habitación antes de que sonara la campana de retraso, y de mala gana se obligó a seguirlos, con las manos apretadas en puños a los lados.

Cuando entraron los otros estudiantes, cada uno, chicos y chicas por igual, soltó un coro de saludos al Sr.Kim, cada uno sonando más desesperado y necesitado que el anterior:

"¡Buenos días, Sr. Kim!"

"¡Hola, Sr. Kim! ¿Cómo está hoy?"

"Sr. Kim, se ve fantástico, ¡me encanta su corbata!"

"Dios mío, Sr. Kim, ¿ha estado haciendo ejercicio últimamente?"

"Deberías permanecer rubio para siempre."

Jungkook casi se rió del último comentario, pero aun así mantuvo los ojos en el suelo. Al pasar junto al escritorio de su maestro, estaba decidido a no hacer contacto visual, pero podía sentir los penetrantes ojos azules del mayor sobre él, esperando expectante a que dijera algo.

Con la mirada fija en la pila de papeles en el escritorio del hombre, Jungkook tragó, su voz salía temblorosa por los nervios que estaba tratando de ocultar. "H-hola, S-Señor. Kim. ¿Cómo está?"

Sorprendentemente, no hubo respuesta del mayor: solo un frío silencio. Jungkook instantáneamente sintió que su miedo se duplicaba. Sus manos comenzaron a sudar furiosamente, pero se negó a mirar a su maestro, así que en lugar de esperar más y verse aún más incómodo, Jungkook se dio la vuelta y se dirigió en la dirección general de su escritorio.

Con los ojos de toda la clase sobre él de repente y nada que llenara el silencio, Jungkook se sintió extremadamente cohibido, incluso más de lo habitual. Cada paso que daba sentía como si otra libra de ladrillos cayera sobre sus hombros, y no fue hasta que se sentó en su escritorio que finalmente sintió que podía respirar de nuevo.

"Muy bien clase, sigamos adelante y comencemos", escuchó decir a su maestro, y Jungkook se sorprendió por la aspereza. No sonaba tan alegre como de costumbre.