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Una hermosa tarde de picnic era lo que necesitaba y no lo sabía. Fue Hayley quién dio la idea de hacer un picnic todos hoy, no me negué y agradezco no haberlo hecho. Estar al rededor de pura naturaleza es como una medicina y más si disfrutas comiendo tus platillos favoritos como los sándwiches con aguacate, jamón y queso, simplemente delicioso.

Anna me explicó y me dijo quién la convirtió, resultó ser una ex y vieja enemiga de Klaus, Katherine tenía planes pero esos no se cumplieron por que la mataron, jamás escuché de ella pero por lo que me comentó al parecer esa mujer, no era bienvenida en New Orleans.
Hablando de Klaus, hace media hora se fue por unos asuntos, no obtuvo atención de mi parte luego de que se fue por pedido de mi amiga, no quisiera que preguntase a que se refería ella con herirme.

Un pelotazo en mi cabeza interfiere en la nube de pensamientos en la que estaba metida.




— ¡Únete!— grita Anna para que la escuchase.




— Jugaremos al quemado.— dice Hope con una mano encima de ella para evitar que el sol le candile.




— Claro, ¿por qué no?— me como de un mordisco todo el sándwich que me queda antes de trotar hacia ellos y así unirme al juego.





— ¡Juego!— anuncia Elijah




Davina, quién sostiene la pelota, mira a cada uno de nosotros para ver quién será su víctima, amaga en la primera, también en la segunda pero en la tercera tira logrando quemar Hope, reímos ante el puchero de esta.






— Princesa, te queda una vida.— dice









¿Tenemos dos vidas? Eso es cool.




La pelirroja agarra la pelota y se prepara para lanzarla, nuestras miradas se conectan y ella sonríe.





— No lobita,  no me gusta esa sonrisa.— murmuro




Ella lanza hacía mi dirección sin dudarlo, salto lo más rápido que puedo, la pelota pasa entre mis piernas y impacta en la pierna de su madre.




—¡Yes! Casi nena.— comento, ambas reímos pero todos se unen a excepción de Hayley, quién mata con su mirada a su hija pero luego también ríe.

Un ruido de un motor llama nuestra atención, la camioneta roja de Klaus estaciona a pocos metros de nuestros autos. La sonrisa que tenía la borro al ver a Camille dentro con él. Nicklaus baja y rodea el auto para abrirle la puerta, mi penetrante vista se posa en sus manos entrelazada.




— Familia, invite a mi querida novia para pasar la tarde con nosotros.— habla con una sonrisa sin mostrar los dientes.





Me alegré mucho que me invitara, traje pie para todos.— comenta con su típica amabilidad y irritante vos.



Siento la presencia de Anna detrás mía, me volteo a verla y esta no mira para nada bien a Camille, sonrío de lado al saber que mi amiga tampoco le agrada.





— Anna, ¿quieres ir por un helado?— hablo con la intención de ser escuchada.







— Si me lo pagas, vamos.— bromea





— ¡También quiero ir!— la pelirroja dice, haciéndome cara de perrito.





— No hagas eso, por supuesto que puedes unirte.— digo recibiendo un gruñido de su padre, tal que todos lo miramos de nuevo.






— No irás a ningúna parte, hoy es tarde de familia y tu eres parte, yo soy tú padre y, no te di permiso.— aspecto.



A su hija no le afectó esas palabras pero ella como el resto pudo darse cuenta que lo que quiso decir su padre y que tan doloroso podría ser esas palabras.




— Vete al infierno Niklaus.— escupo alejandome, llego hasta mi coche y me subo para poner en marcha he irme a toda velocidad de allí.

— escupo alejandome, llego hasta mi coche y me subo para poner en marcha he irme a toda velocidad de allí

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(SIN CORREGIR)

Eu, muchas gracias por el apoyo a esta historia,  sé que no soy muy buena pero les juro que doy lo mejor de mi para ustedes....♡

Chica En Llamas ( The Originals) KMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora