Elegida para la eternidad

Capítulo XIV: Los marcados por Cain

"¿Qué has hecho? ¡Escucha! La sangre de tu hermano clama desde el suelo. Ahora estás maldito y la tierra, que abrió su boca para recibir la sangre de tu hermano rechazará tu mano. Cuando trabajes la tierra, no te dará fruto. Vagarás eternamente sobre la tierra."
"En un acto de ironía la maldición de Dios estaba dirigida estrictamente a arrebatar a Caín el beneficio de su principal habilidad, la agricultura. Cuando Caín afirmó que cualquiera que lo encontrara lo mataría, Dios le respondió: 'No será así; si alguien mata a Caín, será vengado siete veces. Y Dios puso una marca en Caín para que quien quiera que se encontrase con él no lo matara. y Caín salió de la presencia del Señor y habitó en la tierra de Nod, al oriente de Edén."

-Génesis,Caín es desterrado del Edén

(Boris)

No podía perderla. Estaba tan cerca de arrancarla de los brazos de la muerte, me quedaban tres noches, solo tres. Esto iba más allá de la Orden de la Sangre. Debía mantenerla conmigo, por mi bienestar y por la de ella.

La acurruqué contra mi pecho y me di cuenta que su cabeza destilaba sangre, la puerta contra la que se impactó se había desquebrajado, algunas astillas entraron en su espalda y sobre todo en su cuerpo.

Alguien me había golpeado Cuando estaba en la habitación de Laura. Con suerte llevaba conmigo el emblema de los Bathory en mi bolsillo derecho y una cruz al lado. Si querían morderme no iba a ser una tarea fácil.

Jamás esperaba a los marcados de Caín. Ahora comprendía que ellos también la querían, pero muerta para que la profecía de los Bathory no se cumpliera. Esto era una guerra por la supervivencia y ambos nos encontrábamos en el medio.

Ahora entendía que Skylar había sido transformado en un vampiro por algún miembro de los malditos de Caín y no había sido transformado por William.

Recogía mis cosas para huir hacia alguna dirección desconocida junto a Laura que estaba tendida en el asiento trasero de la camioneta que le pertenecía a su madre.

Quería ir a algún sitio donde William no nos pudiera localizar y ahora daba por hecho que no solo él estaba tras nuestros pasos.

Pensando profundamente y dando rienda suelta a mis teorías conspiradoras, comprendí esa noche que no solamente el clan de los Bathory estaba tras ella; por lo que había oído de la boca de Malec, yo no era el único que quería salvar a la humanidad de las infames garras de los Bathory, si no, que también Los Marcados de Caín. Ellos no querían a un ser creado por la brujería como uno de sus más poderosos líderes. Los marcados de Caín eran los vampiros originales, los que habían evolucionado y perfeccionado sus habilidades con el pasar del tiempo. Ellos eran los verdaderos malditos por Dios. No beberían de Laura, así que la opción de su conversión estaba descartada, esa tarea se lo dejaban a William si es que él llegaba primero a ella.

Definitivamente, alguien había esparcido el rumor de que ella residía aquí y que sus padres estaban fuera de casa. Los Marcados de Caín eran sutiles, nunca hacían escándalos y mucho menos ocupaban las páginas en primera plana de los diarios y noticieros, como sucedió conmigo y la desgracia sobre mis padres, no eran como el clan de los Bathory.

Los Malditos de Caín, como también solían llamarlos en el inframundo, se alimentaban de la sangre, mas no la desperdiciaban. Estaba bajo su conocimiento que en algún momento los humanos iban a escasear en la tierra y, por más que nos consideraban como unos seres inferiores, ellos dependían de nosotros. Por siglos, ellos han convivido con nosotros sin hacer alboroto y sin ser notados, hasta que la cultura de la sangre se desbarató por creaciones y experimentos mágicos.

Cuando Dios creo a Adán y a Eva, los pusieron en el paraíso .Una serie de acontecimientos se hicieron presentes, después aparecieron: Caín y Abel.

Como todos saben, en la Biblia exactamente en el Génesis, Caín había sido castigado por dios, tras matar a su hermano Abel; siendo Caín desterrado y confinado a vagar por la tierra eternamente. Ahora que había conocido a Malec, validaba mis teorías de la creación del vampirismo y las atribuía a la maldición de Caín "A los marcados". Así quedaban descartadas otras teorías y posibilidades. Hasta unas horas había sido simplemente una leyenda religiosa y acomodada en los evangelios a simple placer de la iglesia romana. Otra opción del origen de los vampiros era la de Judas Iscariote, pero después de lo de hoy, ya era un hecho que los "Marcados de Caín" era la raza vampírica más antigua y fuerte en el mundo, hasta que se creó a los Bathory .

Malec, según las leyendas extraoficiales, fue unas de las primeras convertidas por Caín. Ella se volvió en su discípula y mano derecha, así formando una primera línea de vampiros y hasta ahora eran los más fuertes; luego venían los de la segunda línea, sucesivamente hasta la quinta generación; después de esta, se fueron mezclando dando paso a nuevas razas de chupasangre, pero menos poderosas que las primeras.

Caín no era inmortal, según la maldición, él solo no podía ser asesinado ni atacado por ningún ser humano sobre la faz de la tierra, ya que, el castigo para el mortal atrevido sería siete veces más fuerte de la que se propició y ningún ser quería vérselas con el poder divino. Por lo tanto, si algún ser humano intentaba asesinarlo, lo más probable es que sí perecería. Así como Caín, sus descendientes contaban con la inmortalidad. Ellos morían con lo típico, una estaca directa en el corazón de madera oriunda de la región; el agua bendita les quemaba ya que era destinado de Dios para los hombres y, todo lo que provenía del ominoso para esta raza era Insalubre y ponzoñosa. Ellos no podían salir a la luz del día, esa fue la marca y el designio del Supremo, el beber sangre y salir por las noches.

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