Prohibido

Pastillas

Pasos rápidos se escuchaban en el pasillo pero ella no les tomo importancia ya que estaba con un paciente. La sala de emergencias estaba llena y como siempre faltaba personal, y ya que ella por el momento no tenía ningún caso decidió ir a ayudar. Se encontraba con una mujer mayor quien se quejaba de un dolor intenso en la espalda baja estaba por recetarle algo para el dolor cuando la puerta fue brutalmente abierta y luego cerrada.

— ¿Qué de...?

La joven doctora no logró terminar la frase por qué estaba con una paciente y porque el doctor que había ingresado llevo una de sus manos a sus labios en un gesto de que se callara.

— ¿Qué hace aquí?

— No sé si lo sepa pero esto– volvió a hacer el gesto– Significa cierra la boca

Era obvio que estaban de mal humor. En todo el tiempo que llevaba en el hospital no había hablado más de la cuenta con el doctor Gregory House y no era por falta de oportunidades ya que en más de una ocasión el renombrado doctor había atendido a alguno de sus pacientes aunque suene difícil de creer.

La verdad era que House la ponía nerviosa, ella de alguna manera lo admiraba y era por ello que reaccionaba de esa manera sin embargo más de una vez estuvo a punto de golpearlo por ser tan... House.

— No puede estar aquí, estoy en una consulta

— ¿Y?– él seguía pegado a la puerta, tratando de escuchar algo–

— No puede estar aquí– recalcó–

— Mira... ¿Cuál es tu nombre?– pregunto causando que ella se ofendiera y frunciera el ceño–

— Tn, Tn Ta. – Trato de no sonar molesta pero no lo logro–

— Si, eso... Estoy en una situación complicada así que no estorbes y cállate

Ella tomó una respiración y se giro hacia la paciente que hasta el momento no había interferido, le tendió la receta y trato de sonreír.

— Me disculpó por la interrupción, ya puede irse

— Está bien, gracias Doctora

Agradeció la mujer bajando de la camilla, se acercó a la puerta y la abrió pero antes de salir House hablo.

— Si ve a una mujer alta con vestido rojo y ceño fruncido usted no me ha visto, ¿Entendido?

— Pero...

— Use su imaginación, no me ha visto

La mujer salió confundida y él volvió a cerrar la puerta está vez con seguro. Se recargo en la puerta mirando a la doctora frente a él que tenía los brazos cruzados sobre su pecho.

— Talla 36, copa C– dijo el enfocando sus ojos en sus pechos– ¿Acerté?

— No puede estar aquí

— Pareces grabadora, sólo me quedaré hasta que el mal se vaya

— Debo seguir con los pacientes– comento obvia–

— No por el momento. Acerté con lo de la copa ¿No?

— Eso no importa, House sal de aquí, tengo trabajo.

— No– la puerta fue tocada y la voz de Coddy se escuchó del otro lado– Diablos– susurro quitándose de la puerta– No me has visto, ¿Ok?

— Doctora Tn, ¿Puede abrirme?

— Un segundo– comento– No voy a mentir por usted– le susurro al doctor–

— Ya lo haces, anda inventa algo y haz que se vaya