★Chapter One ★

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Era un día muy hermoso en el pueblo de Karmaland

Y uno de sus guerreros con orejas de oso se dirigía a la gran isla flotante de su amigo.

Se habían vuelto muy cercanos después de que Mangel le rompiera el corazón a Rubius con la propuesta de matrimonio hacía Lolito, por azares del destino Vege había reconfortado a Rubius hasta que se sintió mejor.

Después de eso hacían cualquier cosa juntos, se contaban cualquier cosa. O eso pensaban…

 Hasta el punto de hablar de la forma de sus miembros, algo muy extraño para las personas que escucharán eso.

Y como siempre Rubius ayudaría a Vege con la construcción de su mansión, y como siempre sería Vegetta quien terminaria haciendo todo mientras Rubius se distraía con cualquier cosa que no fuera ayudar a su amigo.

★Narra Rubius

Atravesaba aquél bosque que rodeaba la parte baja de la casa de vege, haciendo que un Creeper explotará atrás mío sin darme cuenta de su presencia, corrí para que no me pasará lo mismo llegando a donde se supone que estaría su puerta, reemplazada por un gran hueco en su lugar, como era ya de costumbre.

Llegué al elevador confiado de que ninguna torreta me atacaría, ya que la noche anterior le recordé a Vege que las apagara antes de que llegara, para ahorrarnos tiempo y no morir por eso.

Pero mayor fue mi sorpresa al sentir como esas pequeñas pero mortales Torretas se encendían y empezaban a atacarme, haciendo que pequeñas balas atravesaran mi piel. 

-Me cagoooo, Vegetta cabron!!!!- Dije molesto mientras sacaba mi escudo y cubría mi cuerpo con el.

Volví a gritar el nombre del gran cabronazo que me había mentido diciendo que estarían desactivadas.

Pero no había rastro de él.

Fuera de enojarme no sabía si también preocuparme, llevaba más de diez minutos en esa situación, por lo que me cubrí lo mejor que pude y empecé a caminar hacia la puerta con escáner de Vegetta, tal vez estaba dormido y no me escuchaba, aunque sería algo raro tratándose de don ilegalisimo.

Me estaba empezando a cansar, tal vez no estaba en casa y me estaba dejando atacar por torretas en vano.

Cuando estaba a punto de partir sentí como la puerta atrás de mi se abrió.

Pero al voltear, vi algo que me sorprendió.

Un Vegetta con su cabello echo un desastre, ojeras y ojos inchados, se notaba que había llorado por un buen rato.

Al poner más atención me di cuenta que ese brillo que caracterizaba sus hermosos ojos ya no estaba.

                          ~Espera, dijiste,¿Hermosos?~

Sentí como este me jaló del brazo antes de que la puerta se cerrará, y así quedamos frente a frente.

-Vege… ¿Qué te pasó?, ¿Tas bien?- Dije mientras lo miraba a los ojos, y de inmediato vi como estos se volvían a llenar del lágrimas, solo que Vegetta luchaba por que no salieran.

-No me pasa nada Chaval, No se a que te refieres, de verdad, ¿seguro que tú estas bien?.

Odiaba esa parte de él, la parte que quería demostrar ante todo poder y dejar sus sentimientos de lado, a pesar de lo mal que se sintiera.

-Vegetta por favor, te conozco mucho mas de lo que desearía, se que ese 'nada' es mucho más que eso- dije mientras cruzaba mis brazos mientras lo miraba alzando una ceja.

-Aghh…esta bien.. pasemos- dijo mientras jalaba con sus delgados dedos su despeinado cabello.

Yo camine tras de él para entrar a esa gran mansión.

¿También tienes los mismos sueños?- RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora