— NIRVANA! - Gritó mi madre, desde la planta baja.
— Mamá, no es necesario que me grites, estoy deatrás tuyo.
— ¿Cómo dormiste? - Preguntó con una pizca de tristeza en sus ojos.
— Supongo que bien...- Suspiré.
— Hija, mira, se que no quieres irte a Cánada, pero debes tener claro que es por tus estudios, además estarás con tu hermano — él cual me lleva por un año —-y el está muy emocionado de verte, sabes que te extraña muchísimo y sé que tú también a él.
— Si mamá, pero también estaré con 5 chicos más - Dije malumorada, ya que, la idea de vivir con tantos chicos, no se me hacía muy grato.
— ¡Ay¡ No seas así Nirvana. Ya verás que te agradaran, así quevve a ducharme, porque en una hora te debo ir a dejar al areopuerto.
— ¿No hay manera de hacerte cambiar de opinión? ¿Y si justo ese avión se estrechara por algún ataque terrorista? ¿Y si...? — hasta ahí llegó mi pregunta, ya que la mirada malhumorado de mi madre me detuvo — Está bien, iré a la ducha.
Subí las escaleras y llegue a mi cuarto, me quedé detenida en el marco de la puerta, para así poder mirarlo por ultima vez, bueno, no sé si por última vez, pero sé que no nos veremos en un buen tiempo.
Luego de salir de ese trance nostálgico, entré a la habitación para sacar la ropa que había dejado lista para el viaje.
Entré al baño y preferí bañarme con agua helada, lo sé, puedes pensar que estoy loca y sí, probablemente así sea.
Luego de bañarme en la ducha artificial, tras unas buenas canciones. Me vestí con un vaquero negro, camisa celeste y finalmente unas deportivas negras y la infaltable ropa interior.
Ahora sólo me faltaría maquillarme, a decir verdad, no soy de maquillarme hasta parecer payaso o algo por el estilo. Así que, sólo ondule mis pestañas y les heche un poco de mascara de pestañas, finalmente mi bálsamo labial.
De repente escuche she looks so perfect de 5sos proveniendo de mi celular, vi mi pantalla y decía Azul, mi mejor amiga.
- ¿Si?
- ¡Nirvana! Cuando pueda te iré a ver a Cánada, sabes que ahorita no puedo, ya que aún me tienen encarcelada en este loquero. - Dijo con cierta gracia.
- No le digas loquero Azul, tú sabes que todo esto terminará algún día. Todo esto es para tu bien, te adoro y te esperaré con los brazos abiertos en Canadá...
—¡¿Estás lista?!
-... Ya amiga, tengo que cortarte, mi madre me llama, te quiero mucho estúpida - Le mandé un sonoroso beso para finalmente cortar.
Azul hace un año cayo en un tipo de depresión, por varios acontecimientos que ocurrieron en su vida.
Intentó quitarse la vida en reiteradas veces. Así que, por su bien está en un tratamiento, pero la extraño demasiado, hay veces que me hace mucha falta.
— ¡NIRVANA! - Grito mi mamá.
— ¡Voy de inmediato! - Le respondí de la misma manera.
— Bajame ese tono, soy tu madre. Trae las cosas, ya tenemos que ir al aeropuerto.
Rodé los ojos -¿De qué otra manera me escucharía?
— De inmediato mi general.
Nirvana en multimedia.
