🌻 Cincuenta y seis🌻

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Agustín.

Ahí estaba yo, entre la espada y la pared. Diciendo si ir corriendo a buscar a Dani o tranquilizar a Valen.

Cualquiera de las dos me dolía por igual. O dejaba a Daniel o dejaba a Valentín, y en este momento el que está a punto de tener un ataque de pánico es Valentín.

Respiré profundo para calmar mí llanto, cuando lo logré me acerqué a él y agarré sus manos para acariciarlo

- Respira tranquilo Valen- Hablé con calma.

- No te vayas- Susurro sorbiendo la naríz y se tiró desesperado a mí escondiéndose en mí pecho.

- No me voy a ir amor, te prometí estar siempre con vos- Dije acariciado su pelo para calmarlo.

- Perdón, perdón. Soy una mierda- Hablo entre sollozos.

- Basta bebé, no digas eso- Trate de calmarlo con las caricias y ese tipo de palabras.

- Te hice llorar Agus. Me prometí a mí mismo nunca lastimarte y te hago sufrir- Confesó aferrándose más fuerte a mí cuerpo. - No sirvo para nada-.

¿Porque todo tiene que ser así?

- Ya está, Valen, ya está- Susurré. -Vamos a la cama- Indiqué, él asintió despacio y se paró con mí ayuda.

Nos guíe hasta la habitación. Se acosto hasta que llegue yo a su lado y se abrazo a mí torso y apoyo su cabeza en mí pecho. Seguí con las caricias hasta que su llanto cesó poco a poco y sentí su respiración regularse.

- No me dejes- Repitió en voz baja.

- Dormí tranquilo que yo estoy con vos- Dejé un beso en su pelo y lo acaricié hasta que se durmió.

Mí cabeza solo piensa en una cosa ahora: Dani.

Me aseguré que Valen este profundamente dormido y me levanté con cuidado de no despertarlo a buscar mí celular. Lo busque por toda la habitación pero no encontré nada asi que fui al comedor. Encima de mesa estaba.

Lo agarre y busque el contacto de Dani para llamarlo. Intenté como 5 veces pero no atendió. Me preocupe demasiado. Ni siquiera se si llego bien a su casa.

Fui a la habitación y sin hacer ruido busque mis zapatillas y una campera. Mientras me ponía las zapatillas le escribía. Mí nene tiene que estar bien.

Probé llamarlo de nuevo pero nada. Con el corazón en la boca salí para su casa. Ya está a amaneciendo y camine lo más rápido que puede, no tengo tiempo para esperar un Uber.
En el camino seguí llamándolo pero no atendió ni una del montón que intenté.

(...)

Toque muchísimas veces la puerta hasta que por fin mí abrió. Sus ojitos hinchados y su nariz roja me destrozaron.

No puedo verlo así.

Levanto la vista y apenas se dio cuenta que era yo sé tiró a mis brazos y siguió llorando.

- Agus- sollozo.

- Entremos amor que hace frío- Pedí y él asintió separandose de mí.

- Quiero acostarme- Dijo refegando sus ojitos.

- Cierro la puerta y vamos ¿Dale?- Asintió despacito e hice lo que le había indicado anteriormente. - Ya está- Avisé.

- Me duele mucho- Dijo sentado en la cama esperando que yo me acueste.

- Yo lo sé, Amor pero me tenés acá con vos- Me acosté y se abrazo a mí como lo hizo Valen antes. - Te amo mucho ¿Sabías?-

- Yo te amo más y a él también pero me dijo muchas cosas feas y me lastimo- Hablo haciendo dibujitos imaginarios sobre mí pecho.

¿Cómo Se Conocieron?  WosanicruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora