Capítulo:6

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Capítulo:6
Huye Sesshomaru, huye.

Las frías manos de Sesshomaru le acariciaron la espalda, gimió con libertad, dejó los labios del peliplata para respirar, lo miró a los ojos, maldita sea, lo deseaba con cada fibra de su ser.

—. Llévame a la cama— enredo los brazos en su cuello, y él la tomó de los muslos, se fundieron en un ardiente beso, que dejó claro lo que querían hacer esa madrugada, Sesshomaru se levantó, cerró el grifo del agua, río ante esa acción, ella había olvidado completamente que estaban con la regadera abierta. Mientras él caminaba, ella se quitó la camisa y la arrojo al suelo, volvió a atacar esos labios que tanto comenzaban a gustarle, sus pieles desnudas se tocaron, estremeciendo cada fibra de su ser.

La arrojo a la cama, sus ojos se encontraron, los de Sesshomaru eran piscinas de deseó,y ella seguramente estaba igual con rapidez se quito las bragas, él la imitó quitándose los boxer, se tiró sobre ella sin aplastarla, lo beso, mientras él invadía su interior de una sola estocada, gritó del placer que eso le proporciono, con empujes rápidos y fuertes la estaba haciendo perder la cabeza, sintió la adrenalina recorrerle el cuerpo, despertando cada fibra de su ser, haciéndola sentir viva, salió de ella y con un suave movimiento la hizo darse la vuelta, rápidamente entendió la posición que quería, levantó el tracero y separó las piernas, sus pechos se pegaron a la cama, dejando su espalda en una provocativa curva, escuchó el fuerte gruñido del peliplata.

Un fuerte azote cayó sobre su nalga, haciendo que se exitara aún más, se tomó con fuerza a las sábanas, cuando otro azote calló en su trasero, gimió con fuerza, y contuvo el deseo de pedirle otro azote más fuerte que los anteriores, lo sintió invadir despacio su interior, se mordió el labio y un gemido ahogado se escuchó, si antes se sentía bien, esto era mucho mejor, la tomó de la cintura y comenzó un vaivén lento que era tortuosamente placentero, balanceo sus caderas aceleramos los movimientos, una de las manos de Sesshomaru la tomó con suavidad del cuello y la hizo ponerse derecha, nuevamente esos finos caninos se incrustaron en su piel llevándola al borde del placer, las envestidas se volvieron salvajes, las grandes manos del youkai tomaron sus pechos y los madajearon gritó, sí él seguía así ella acabaría pronto.

Los labios de Sesshomaru callaron su gemidos, probó el sabor de su propia sangre, pero no le desagradó, eso solo le añadió más morbo a la situación, se aferró a los brazos del peliplata cuando el orgasmo la golpeó con fuerza, por unos segundos, tal vez minutos, sintió que caía en un torbellino que la dejaba sin sentido, no sabía dónde comenzaba su cuerpo, y dónde terminaba el de Sesshomaru, solo podía sentir el inmenso placer golpeando cada célula de su ser. Apoyo la cabeza en el hombro del peliplata, estaba agotada, sus piernas apenas podían mantenerla en la posición que estaba, con suavidad, él youkai salió de su interior, se sintió vacía y quiso llorar, se sintió estúpida antes ese pensamiento, sin importarle mucho se dejó caer de cara en la suave cama, escondió el rostro en la almohada, no podía creer lo que había hecho, es más, no se explicaba porque deseaba tanto a ese fanfarrón, lágrimas de frustración se le escaparon.

Los fuertes brazos de Sesshomaru la abrazaron, ella se acurrucó en su pecho y siguió llorando, odiaba tanto ser tan débil con él, su estómago cosquilleo al tenerlo cerca, y ahora le parecía más guapo que antes, es más, sentía que sí él la soltaba en ese momento, ella correría detrás de él solo para volver a estar entre sus brazos ¿Que mierda estaba pasando? Ella no lo veía así hace unos minutos, mañana, aunque pareciera una loca, buscaría respuestas en todos lados. Se acurrucó más en su pecho mientras lloraba de manera desconsolada hasta caer dormida.

Sesshomaru suspiro, los efectos del enlace serían duros, ella no lo quería, posiblemente lo toleraba, pero no lo quería, eso representaba un problema, el lado racional, lucharia con uñas y dientes contra el lazo que habían formado, ella sucumbiría a la pasión, pero no al amor, cada vez que harían el amor ella tendría esos sentimientos de frustración y enojo, eso seguiría así hasta que ella lo quisiera, la miró durmiendo plácidamente entre sus brazos, entonces lo supo, algunos dolores valen la pena.

Se Vende (+18 FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora