Era él, el mismo chico al que vi el día anterior cerca de mi casa. Josh, aquel era su nombre.
-Puedes sentarte donde quieras-le dijo Mery.
Se sentó dos mesas detrás de mi, con Dylan.
La clase se me hizo eterna, mas eterna de lo normal. Las clases de literatura no me gustaba en absoluto. En cuanto la clase terminó cogí mis libros para la siguiente clase.
-¿Vamos?-me dijo Emma dirigiéndose a la puerta.
-Vamos.
Salimos de la clase de literatura y fuimos a la clase de matemáticas.
-Eh, espera- me dijo una voz. Me gire y lo vi entrando a clase- ¿eras tu la chica de ayer?
-No sé de que me estas hablando- mentí.
-Oh vamos, se que eras tú- dijo mientras se reia-¿Como te llamas?
-Jennifer, pero llámame Jen.
-Bonito nombre para una chica como tú- dijo entre risas- dime, ¿esta tarde tienes algo que hacer?
-Sinceramente, no tengo nada que hacer esta tarde, pero no te creas que quedaría contigo alguna vez, no eres mi tipo- dije dejando los libros encima de la mesa- además, no soy una de esas chicas facilonas- él se echó a reir-¿De que te ríes?
-¿Te piensas que tengo algún interés hacía ti? No me interesas lo mas mínimo, solamente te he preguntado eso para que me enseñaras esto, soy nuevo aquí.
Ni le respondí, me senté en mi sitio y le di la espalda.
-Vamos, no te enfades- dijo mientras dejaba un papel en mi mesa- si cambias de opinión llámame, aquí tienes mi número.
Mire a Josh, después mire el papel y lo metí en el libro sin decir nada.