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Mientras aún estoy en clases, me pregunto si volveré a encontrarme con ese chico.

La escuela es muy grande como para que probablemente nos veamos y supongo que apenas entró este año, por lo que su salón está lejos del mío.

– Oye Joel –escucho que me habla Zabdiel.

Él ha sido mi amigo desde que entré a la preparatoria, junto con Richard.

– ¿Que pasa? –le pregunto en voz baja porque aunque el profesor no nos preste mucha atención, podría escucharnos.

– Vallamos a casa de Richard hoy, hace mucho que no jugamos vídeojuegos juntos.

– No puedo, papá está enojado o algo así y no me dejará ir.

– Pueden ir después de clases y regresas antes que él –sugiere ahora Richard.

– No creo que sea una buena idea, tengo trabajo pendiente.

– Eso es porque no hiciste nada ayer –me regaña Zabdiel.

– La clase fue aburrida, no es mi culpa –respondo y ambos ríen.

Es verdad que todo es demasiado aburrido pero esta vez tengo que prestar atención si no quiero bajar mis calificaciones.

Las clases fueron demasiado lentas para mí, y suspiro con alivio cuando por fin a llegado la hora de irnos.

A diferencia de ayer, me siento levemente ansioso y estoy casi seguro de que es por ese chico.

No creí que alguien iba a hacer algo tan tonto como yo.

Me pregunto si lo hace siempre o si solo fue por esa ocasión y no volveremos a lidear con el problema de tener que cruzarnos.

Richard y Zabdiel ni siquiera se despidieron de mí, igual que ayer, como lo buenos amigos que son.

Posiciono bien mis pies sobre la línea blanca y empiezo a caminar con cuidado, un poco más rápido que ayer.

No quiero aceptarlo pero siento curiosidad y esta vez levanto la mirada del suelo para saber si él también decidió seguirla hoy.

Lo hizo.

A unos metros de distancia, en cuanto despega su vista del piso y me ve, comienza a agitar su mano de manera un tanto exagera y sonríe.

También sonrío cuando empieza a caminar más rápido y de verdad parece un niño pequeño.

– Hola Joel –saluda deteniéndose frente a mí.

– Hola Erick.

– ¿Qué es lo que podría matarte hoy?

– Vidrio, muchos picos de vidrio podrían quedar incrustados en mi cuerpo.

– Eso suena muy peligroso –dice inclinándose levemente.

– Lo es, ¿Y a ti, que puede matarte hoy?

– Un acantilado con muchas piedras filosas.

– Ambos tendríamos un final trágico.

– Ese es el punto –sonríe extendiendo su mano hacia mí y lo miro confuso– tu mano, tenemos que cruzar.

– Oh es cierto –digo tomándola.

Hago espacio entre mis pies par que él coloque el suyo y lo sujeto bien para tomar impulso.

Esta vez fue más fácil.

– Nos vemos mañana Joel, no mueras –habla de manera seria, haciéndome reír.

– Tampoco mueras Erick –ahora él es quien ríe por mi tono serio.

Se despide por última vez agitando la mano y continúa caminando igual que ayer, con los brazos extendidos.

Sonrío y vuelvo la mirada a mi camino.

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Holi ❤️

Acá les dejo el segundo capítulo, espero que lo hayan disfrutado.

Probablemente actualice Elevador mañana porque ahorita ya es tarde y preferí actualizar esta historia.

No vemos :3

Love On The Line || Joerick || Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora