Desde que te conocí

Capitulo 5

Estaba a punto de darme una ducha cuando escuché el timbre sonar. Era Susan, al parecer quería divertirse, le comenté que me iba a bañar...

-¿Y te quieres bañar acompañado?- dijo ella con una voz sensual-

-Pues estaría bien- dije sonriéndole-

-¡Que esperamos!- dijo ella-

La cargue de las piernas como acostumbraba a hacerlo, ella entrelazando sus piernas en mi cintura, nos dirigimos hacia la ducha, ya desnudos nos metimos a la regadera , la puse contra la pared, ella gemía y gemía...

Es la primera vez que lo hacía con alguien en la ducha, pero fue genial, ¡y más genial, si era con Susan!... Terminamos y salimos de la ducha para después vestirnos...

Después de un rato ella estaba sentada en mis piernas y empezamos a platicar sobre qué usaríamos en la fiesta de disfraces que habíamos organizado los chicos y yo.

-Estaría bien ir con algo cómodo, digo, para estar cómodos tu y yo... Ya sabes- dijo tocando muy cerca de mi entrepierna-

-De echo si Susan- dije acercándome a su cuello para besarlo-

-Bueno, ya me tengo que ir Oswaldo- dijo revisando su reloj de mano-

*Se despidió de beso y se fue*

Llegué antes de que empezara la fiesta, no tardó mucho tiempo para que la casa de Dylan se llenará por completo...

Había de todo en la fiesta, chicos y chicas, chicos y chicas teniendo sexo por todas partes, drogas, chicas bailando, alcohol, sin duda era la fiesta más grande que alguien hubiera organizado este año.

Esperaba la llegada de Susan a la fiesta, cuando me quedé boquiabierto al ver quién estaba cruzando por la puerta, ¡Era Danna!, ¡Se veía muy bien!, juraría que aparentaba tener otra edad que no era la suya, quería hablar con ella, y está noche tenía esa oportunidad.

Iba en busca de Danna entre toda la gente que estaba en la fiesta...

-¡Danna!- gritaba para que volteara a verme-

Solo se escuchaban las pláticas de las personas y la música a todo volumen.

Intentaba cruzar hasta donde ella estaba al mismo tiempo que gritaba su nombre, ya estaba muy cerca de ella, la tomé del brazo para que no se alejará más de mí, volteo, y me miró fijamente a los ojos, sus ojos eran hermosos, como todo de ella lo era...

Le dije que si podíamos platicar, ella me dijo que sí, estábamos en la sala, de un momento a otro me acerqué a ella intentando así robarle un beso, pero ella me esquivo.

-¿Qué intentas hacer?- preguntó mirándome a los ojos-

-Perdón, lo siento- respondí un poco torpe-

-Esque me gustas demasiado- agregué torpemente-

-Mira, no nos conocemos, pero lo poco que conozco de ti es que has estado con miles de chicas, tu sabes bien en qué sentido lo digo, y a mí, no me gusta eso...- dijo fría-

-Pero- Intenté decir algo cuando ella se paro y se marchó dejándome solo-

Estaba triste, recargando mis codos en mis piernas, cuando alguien me abrazó por detrás, era Susan, con una falda demasiado corta, se dió la vuelta y se sentó en mí, tomando mis manos y poniéndolas en su cintura para que la abrazará.

-¿Y esa cara Oswaldo?, ¿Que tienes?, Parece que hubieras visto un fantasma- preguntó un poco preocupada-

-Nada, no pasa nada, mejor vamos a bailar- dije yo-

-¿Bailar?, ¿Enserio Oswaldo?, Yo preferiría que nos fuéramos a un lugar, tu y yo, donde estemos juntos, solitos- dijo con una voz pícara en mi oído-

Se paró, me tomo de la mano, llevándome a un cuarto, creo que era el de Dylan, ¡Sí!, era el de él, bueno, después de lo que agamos Susan y yo en esta habitación, seguramente ya no querrá dormir en este cuarto...

Estaba Susan mirando las cosas de la habitación, cuando pronuncié su nombre, ella volteo, y le plante un beso de una manera muy apasionada, ella me miró, y sin darme cuenta se me lanzó regresándome el beso que le había dado.

El beso se volvió muy apasionado, tanto que nos movimos por toda la habitación, llegó un momento dónde la puse contra un mueble de la habitación de Dylan, estaba su osito, era Chass, así le puso a un oso de felpa desde el preescolar, nunca lo deja, Dylan nos contaba que platicaba con su oso, que aunque el oso no escuchará el se desahogaba platicandole cómo estuvo su día, o cosas así...

Bueno, de nuestro beso apasionado, paso a ser exitante, tanto que nos quitamos la ropa en seguida, la recosté en la cama y me subí encima de ella.

Besaba su cuello y ella gemía, la mordí, pego un grito que se ahogo cuando volví a su boca...

Eso que empezamos lento se volvió rápido y salvaje solo se oían nuestras respiraciones agitadas.

[Danna]

Estaba con mi amiga Catya contándole lo que había pasado cuando estaba con Oswaldo.

-¿¡Qué!?, ¿¡Pero por qué tú no lo besaste!?- pregunto asombrada-

-Pues perdón ¿Sí?, Pero no soy de las que besan a primera persona que se le atraviesa, dije contraatacando-

-¡Enserio que te pasas Danna!, Estabas con el chavo más deseado de la preparatoria, y la regaste- dijo gritándome-

-Bueno Catya, no puedo negar que es el chico más atractivo de la preparatoria, y sí, me llama la atención y me atrae un poco- respondí seria-

-Ay sí, "Me atrae un poco", si se ve que te derrites por estar en sus brazos, ¡En su cama!- dijo en un tono burlón-

-Si, está bien, es alguien que cuando lo vez te derrites- dije riéndome-

-Aaa, verdad, pero bien que te hiciste la difícil Danna- dijo burlona-

-Bueno ya, no te burles ok, ya será para la otra, es más, vamos a buscarlo en este momento- dije retandola-

Nos moviamos entre la gente, preguntando dónde podía estar Oswaldo, unos chicos nos señalaron a una habitación, diciendo que ahí estaba...

Tocamos la puerta cuando alguien salió, ¡Era Oswaldo, en ropa interior!...

-Hola Danna- dijo Oswaldo-
-Emm, ¡hola!, ¿Por qué estás en ropa interior jaja?- dije y pregunté-

Estaba apunto de responder cuando Susan lo abrazó por detrás, estaba en ropa interior al igual que él, no dije nada, di la vuelta y me fui de ahí, escuché a lo lejos como le dijo algo Oswaldo a Susan...

Pero también escuché que Susan le dijo a el que volvieran a la cama y el respondió que sí.

Catya no dijo nada, ni yo, sólo caminamos a la salida, escuché que alguien dijo mi nombre llamándome, pero no hize caso a aquel grito, parecía que era la voz de Oswaldo, pero de ninguna manera iba a volver ahí.