Funny cuenta cómo entro en el mundo sobrenatural gracias a coincidencias y descubrirá en que se basa la verdadera amistad.
sueños, expectativas, amor todo contado desde una única perspectiva con la que más de uno se pueda identificar.
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-ya no te soporto-me dijo Malia lanzándome la almohada de su cama.
-gracias, ahora podré dormir más cómoda-le conteste tomando la almohada para acomodarme con ella-ademas me dejaste el ojo morado, otra vez-Malia se acercó a mi y tomo su almohada para después golpearme con esta multiples veces.
-si pudiera te desgarraría la garganta-me dijo cuando paro de golpearme con la almohada apenas llevaba una semana aquí y ya me odiaba, lo bueno es que a fin de mes me dejarían volver a mi casa ya que el tratamiento estaba haciendo efecto, excepto la parte donde dibuja cómo si tuviera esquizofrenia y eso no lo dije yo, lo dijo Morrell aunque me debió parecer algo extraño que ella los guardara con tanta vehemencia.
-acaba con mi sufrimiento por favor-le respondi sarcásticamente para luego pararme sobre la cama y fingir que me enterraba un cuchillo a lo Romeo y Julieta para caer supuestamente muerta a la cama-oh eh caído muerta y ahora Malia tendrá que vivir sin su mejor amiga de todo el universo.
-no eres mi mejor amiga-dijo gruñéndome.
-sí, si lo soy-le dije para luego empezar a numerar-primero escucho todas tus quejas sobre tu cuerpo humano, segundo cuando tienes frío en la noche yo soy la que te acucurro y te da sus mantas, tercero siempre te doy el asqueroso postre que nos dan que por alguna razón te acuerda a tus tiempos de animal salvaje donde comías zarigüeyas, cuarto aunque no lo admitas yo se que te gusta que te cuente mi vida y quinto, la última pero no por eso la menos importante, no tienes más amigas.
-te odio-me respondió acostándose y dándome la espalda, luego me pare y le di mi manta, le di un beso en la frente de broma.
-no es cierto mi niña-le dije hablando cómo una abuelita y sentándome en la punta de su cama-¿quieres que te cuente un cuento para que puedas dormir?
-no-dijo Malia tapándose la cabeza con la almohada y yo me levante para acostarme en mi cama y dormir.
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-¡Stiles!-grité viendo al chico parado en medio de la sala exterior hablando con Oliver.
-oh por dios-dijo Stiles tomándome mis hombros-¿cómo estas? no puedo creer que de verdad este aquí, este lugar no es seguro para nadie.
-lo se-le respondi y mire a Oliver-ten cuidado con quien andas. En verdad me siento mucho mejor además mi compañera de cuarto es lo mejor, deberías conocerla, a veces gruñe y golpea fuerte pero es simpática.
