Siempre deseó ser un héroe, el único problema es que no tiene un kosei. Pero no pierde esperanzas, incluso cuando se siente marginado por sus compañeros, por la sociedad misma al decirle quien es superior a otro, no hasta que All might le desilusion...
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Los personajes de My hero academia le pertenecen Kōhei Horikoshi, hago esta historia sin fines de lucro y por mero entretenimiento. Igualmente las imágenes no son mías.
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Izuku tenia una semana en la guarida de los yakuzas, buscaba por cada rincón del lugar de la pequeña niña en las noches, pero por mas vueltas que le diera a la zona, no encontraba nada. Y había momentos en que el yakuza no paraba de mimarle, le consentía mucho y le daba besos en su pequeña nariz. Si no fuera que tuviera a una pequeña inocente, juraría que no era tan malo.
-Mi pequeño Limoncito ¿Quien es la criatura mas bella...? ¡Asi es! ¡Tu!-el peliverde no podia evitar ronronear al setir sus caricias por su espalda, eran tan relajantes y sus mejillas se sentían ardientes al escucharlo decirle esas cosas tan lindas, ser un gato es lo mejor que podia ocurrile en la vida.
Se escucha en el fondo de su oficina, el sonido de la puerta-Adelante...-su voz cambio con seriedad.
-Jefe, tenemos un incidente-hablo uno de sus tantos secuaces.
El castaño suspiró fastidiado-Son tan inútiles, ire enseguida...-dio un severo movimiento con su cabeza para darle a entender a su secuaz que se retirara y al estar solo se despidió de su gato-Mi pequeño Limoncito, papi regresara en unos instantes-le dio un toque leve a la pequeña nariz de su mínimo y con eso se fue feliz, era esos pequeños momentos en que podia buscar con tranquilidad en la casa del yakuza, hasta que llegaba del trabajo.
En cuanto salía el sol, todos los habitantes dormían y ese era el momento en que el podia volver a la normalidad, para vivir como Izuku. Iba a la escuela para continuar sus estudios y por obvias razones, no realizó exámenes en la U.A.
-"*¡La justicia no necesita licencia! ¡En su momento la gente es la que te dara sin ningún tipo de diploma ese nombramiento!*"-las palabras de Bigotes eran bastantes certeras, cuando se lo proponía. Y nunca volvió a toparse o a buscar a Katsuki, era un mal amigo y la verdad prefirió quedarse con sus amigos los gatos, si acaso lo llegaba a ver de lejos, este se iba a otro lado.
Mentiría al decir que no estaba cansado, aunque gracias a que era un gato podia permitirse dormir un rato, bueno si es que no se topaba la mano derecha de Kai, Hari.
El tipo lo odia sin ninguna razón aparente, solo le gustaba molestarle, tiene los ojos oscuros y cabello blanco, largo hasta la barbilla en forma de flecha. Le pisaba la cola, le jalaba los bigotes, le ponía veneno a su comida y aveces se quedaba sin poder comer por su culpa. Realmente era un gran idiota y era al único que tenia que aguantar ya que casi todos eran amables con el, al menos al frente de su lider o no le daban mucho interés ya que no se metía con ellos, bueno había uno que no era tan malo y gracias a el no moría de hambre, Toya.