El llamador de ángeles

Bonita leyenda

No estaba decidida en comprar el colgante que mis manos sostienen. Era bonito, pero a la vez un tanto caro. Es extraño pero el colgante se me hacía un poco familiar.
-Es un llamador de ángeles - dice una voz a mis espaldas-.
Doy un giro de 180 grados y me encuentro con la señora que hace unos momentos estaba detrás del mostrador. Es bajita y su sonrisa provoca que se le achinen los ojos. Se parece a mi abuela. Dejo ir el aire que tenía acumulado en mi boca, me asusto con cualquier cosa.
- Dice la leyenda -continúa con un tono intrigante- que las personas que poseen un colgante como éste, - da una pausa y señala el colgante que cuelga de mis dedos- tienen un ángel guardián, y cada vez que lo agitan, emite un armonioso sonido y, cuando tu ángel lo escucha, viene a tu lado y te protege y/o te tranquiliza. Se puede considerar un amuleto. Muchas personas afirman que cada vez que agitan el collar, se sienten una presencia a su lado y se sienten protegidos y relajados; pero no hay ninguna persona que afirma que ven alguien o algo.
"Bonita leyenda," pienso "aunque desgraciadamente ,falsa"
Miro el colgante y después a la señora, mientras pienso "¿Lo compro o no lo compro", este es mi dilema. Decido hacer que decida el maduro y no infantil "pito colorito". Sale no comprar pero me gusta mucho el colgante y decido comprármelo. Al final no se de que me sirve el "pito colorito" si siempre escojo la opción que no sale elegida.
Me dirijo al mostrador y pongo el colgante encima. Mientras cojo el monedero la señora se coloca a su puesto y me dice el precio. Pago y salgo a la calle. Me coloco el collar en mi cuello y me lo quedo mirando unos instantes. Creo que al final esta ha sido la mejor compra de mi vida.