En la antigüedad de los tiempos, existieron un grupo de dioses. Dioses que libraban batallas, daban bendiciones, a quienes los humanos les prestaban ritos y sacrificios. Dioses conocidos en la antigua Grecia.
—¡Mis queridos hijos y amigos! —exclamó Toshinori desde la placeta con escalinatas de su palacio—. Hoy será el día en que conozcan a un nuevo miembro de nuestro grupo.
Toshinori irradiaba felicidad pura, la sonrisa en su rostro era de una luz incandescente y esa sensación de optimismo se estaba contagiando en todos los dioses que se aglomeraban en los más bajos escalones de la placeta. De su mano estaba su esposa Kayama, conocida como "Midnight", a quien la mayoría de los dioses respetaban por ser la esposa de Toshinori y la repudiaban en secreto por ser una mujer cruel, sádica y celosa.
—¿Quién crees que sea? —interrogó Kirishima, curioso.
—No lo sé —le contesto Denki—, pero hay rumores de las gracias de que es un dios hermoso, como nadie haya visto.
—Seguro exageran —discrepó Momo con tranquilidad—, recuerden que las gracias son algo tontas; desde que no están a tu cuidado, Kirishima, creen que todos los dioses son hermosos.
—Una respuesta honesta y brutal, viniendo de la diosa de la sabiduría y la guerra estratégica.
—Y un tono demasiado displicente viniendo de ti, Kirishima, dios del alba, la medicina y los buenos modales —contestó austeramente la pelinegra.
—Touché.
—¡Conocerán a nuestro nuevo miembro cuando el anochecer despliegue sus alas en nuestro firmamento, pero por ahora quiero que disfruten de un festín y de buena música!
Toshinori aplaudió dos veces antes de que las imponentes puertas de oro de su palacio se abrieran de par en par, dejando rienda suelta a que todos los dioses del Olimpo entraran emocionados, sonrientes y con muchas intensiones de pasarla bien en aquella inesperada verbena que el rey de los dioses había impuesto.
Las Musas empezaron a interpretar grandes historias, a cantar excelentes canciones y a recitar églogas heroicas de todos los dioses, mientras que Aoyama, el dios del vino y del placer, hacía que trajeran una infinidad de toneles de dulce vino y a los más hermosos seres de todas las tierras para bailar bajo el deleite de todos los dioses, solteros o unidos.
El amplio y magnánimo salón del trono en donde Toshinori celebraba grandes audiencias y recibía a todos los dioses, había sido dispuesto de tal manera que se había convertido en un hermoso salón de fiestas, en donde cada dios tenía una mesa dispuesta para cada uno de ellos, en donde se les servía vino y deliciosos platillos sin parar.
Toshinori sonreía de oreja a oreja junto a su esposa Kayama, bebiendo con premura los dulces vinos que Aoyama había dispuesto para él y disfrutando de los dulces platillos.
—Aún estoy impresionada por esa inesperada noticia tuya, querido esposo —contestó con calma Midnight mientras observaba en derredor la diversión de los otros dioses—. Hace mucho tiempo que hemos quedado en que no tendríamos secretos.
—Y he mantenido mi promesa, querida esposa —respondió con tranquilidad el hombre rubio, rechazando a una hermosa ninfa del agua que se acercaba coqueta a él—. No falté el respeto a nuestra casa y no he mantenido secretos con vos desde tiempo inmemorial.
—Eso no parece ser así —contraatacó ella con voz tranquila, bebiendo un poco de su copa de vino dorado—, puesto que has de traer a otro bastardo a mis narices, un bastardo nacido de tus malditas mentiras.
—Estás malentendiendo la situación, querida esposa —respondió con tono sombrío—. Hace mucho que no caigo en tentaciones por nuestra promesa. Y así como mantienes tu lengua viperina para hablar de esta situación, pido respeto a este nuevo miembro que no merece tus groserías ni tus comentarios, ya que no le has conocido y mucho menos has de hablar en sus espaldas.
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Doux Dieu
FanfictionKatsuki era el dios de la guerra en el Olimpo. El ser más temido por los humanos y seres mitológicos, así como despreciado por todos los dioses. Solitario, arisco, amargado y de carácter insufrible, el dios trata de sobrevivir a la insufrible, solit...