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                                                                                                        ELLE

Me encontraba disfrutando de un polvo rápido con el entrenador en el gimnasio al que voy desde hace ya un mes y medio, eran las 5:00 a.m. y la sala de mancuernas era la única que se mantenía aún sin luz, mis leggings yacían en mis rodillas mienras con mis manos intentaba sostenerme fuerte de uno de los tubos donde se encontraban las mancuernas más pequeñas, mi cabello chocaba contra mi rostro una y otra vez cada que Harry, mi entrenador metía y sacaba su larga y ancho miembro dentro de mi vágina, odiaba no poder gemir tan alto como quería pues había cámaras de seguridad por todos lados y el guardia que se mantenía en la caseta saliendo del gimnasio, así que Harry de vez en cuando me nalgueaba y ponía su enorme mano en mi boca, gruñía fuerte cuando se me escapaba un gemído alto, me tomaba con fuerza del cabello sujeto por una liga y me susurraba al oído "cállate o sera la última vez que te follemos", para después taparle la boca con su mano libre, joder como me mataba esa voz tan ronca y sensual, lástima que era un maldito todas mías porque de no ser así ya sería mío.

Cuando conocí a Harry aquel primer día en el gimnasio algo dentro de mí ardió en llamas, no podía quitarle la mirada de encima, estaba buenísimo, él iba saliendo de las duchas dentro de los vestidores, caminando tranquilamente mientras se secaba partes de su ardiente y desnudo cuerpo con una pequeña toalla negra, no traía obsolutamente nada en la parte de abajo y yo estaba en uno de los rincones de los vestidores intentando no ver el tremendo miembro que le colgaba entre las piernas, yo no sabía si era real o era sólo una exageración más de mi imaginación pero también mi pelvis comenzaba a palpitar sin parar.

Él tenía los ojos cerrados era el momento perfecto para escapar antes de que me viera espiándolo.

La primera vez que tuvimos un encuentro sexual, yo estaba haciendo sentadillas con barra, iba ya por la tercer serie cuando Harry se acercaba detrás de mí y se posicionaba para ayudarme a mejorar mi postura, pero cada vez que bajábamos no podía evitar sentir su miembro como piedra pegándose a mi culo, Harry tenía su mirada clavada en mí a través del enorme espejo que teníamos en frente y yo estaba a nada de soltar un gemido, mis dientes no eran lo suficientemente fuertes para poder contenerlo al momento de morder mi labio inferior, así que en cuanto solté la barra trote hasta los vestidores y por suerte no había nadie más que yo, o eso pensaba, ya que después de un rato Harry me seguiría.

Necesitaba una ducha rápida y al fondo de los vestidores se encontraban las duchas para ambos sexos, no siempre las usaba pero esta ocasión la ameritaba para esfumar los perversos pensamientos que tenía mientras hacía las series que mi entrenador me indicaba, quien por cierto supongo que se quedó guardando los discos de la barra en su lugar.

Mientras me quitaba rápidamente la poca ropa que traía en ese momento que era un top nude deportivo y unos leggings a juego, sentía una mirada clavada en mí, pero pensaba que era la que hace rato Harry me dedicó.

Mientras cerraba mis ojos ya abajo de la lluvia artificial comencé a imaginarme como mi guapo entrenador me tocaba, entonces mis manos recorrian suavemente mi delgado cuello y caían por mis tetas, bajaban por mi pelvis y suavemente comenzaba a introducir uno de mis dedos hasta tocar mi clítoris, imaginaba que eran sus largos dedos los que me tocaban, vaya que ese hombre era hermoso tenía tatuajes por los brazos, el pecho y el abdomen, su cabello era largo y rizado y esos músculos bien trabajados hacían que me excitara rápidamente.

De pronto sentí el aliento pegado a mi oído, abrí los ojos como platos y no podía creer lo que tenía en frente de mí, asi que me había seguido y lo había visto todo, me sentía nerviosa pero encantada con esa mirada penetrante.

《 Sobre tí, sobre mí. 》[Harry Styles]Where stories live. Discover now