Epilogo

312 17 37
                                    

Pasó un año de mi visita fallida a Newcastle, donde le pusimos punto final a nuestra relación. No quería pensar en Louis, me obligaba a no hacerlo a diario, pero la canción que había grabado con Anne-Marie cuando aún éramos un nosotros había salido a la luz y se había llenado de elogios, teniendo que escucharla y recordando a esa tarde juntos, hablando de nuestros hijos y cómo íbamos a tener una familia en el campo cuando fuéramos más viejos, pero en la voz de otra persona.

No supe nada más de él desde que me despedí en el aeropuerto, donde me prometió que seguiríamos en contacto, pero no podía. Terminé botando sus cartas y luego ignorando sus textos, que me pedía juntarnos para poder conversar, pero después de un tiempo dejó de intentarlo, quizás entendió que yo no estaba preparado para verlo de nuevo. Me había dolido de demasiado tener que decirle adiós, no podía simplemente fingir que íbamos a estar bien.

Estaba en el cumpleaños de mi abuela, esperando que llegara Gemma para poder tener con quien hablar, porque sinceramente no me daba para fingir tener buena relación con mi familia, así que revisaba la puerta de entrada mientras mi mamá me hablaba de algo que le había pasado en el supermercado y yo le respondía monosílabos pretendiendo que la escuchaba, hasta que finalmente llegó Gemma y casi salté de la silla para abrazarla.

-¿Qué ocurre?

Me dijo riendo mientras no entendía mi actitud.

-Ya me acordé por que no venía a estos eventos solo-le susurré-¿Por qué tardaste tanto?

-Pasé a comprar el regalo, no había tenido mucho tiempo.

Pasó a la cocina y saludó a todos, para darle el regalo a nuestra abuela y volver a mi lado, sintiendo que solo lo hacía para que no tuviese esa mirada incomoda donde le decía que me quería ir.

-¿Cómo has estado?

-Solo viviendo-le dije sin ganas-cada vez peor.

-Suenas tan feliz-bromeó-deberías tomarte vacaciones.

-Debo algunos días, por lo que pasó, ya sabes, hace un tiempo.

-Oh, cierto. Ahora que hablas de Louis...

-Gemma-la interrumpí-no quiero saber de él.

-Pero...

-En serio-la miré serio-no quiero.

-¿Me puedes dejar terminar?

Me dijo un poco más fuerte de lo normal y vi como salió de la cocina, por lo que asumí que iría al patio, por lo que la seguí. La amaba, pero a veces era un dolor en el trasero y algo malhumorada.

Salí por las puertas de vidrio y vimos a nuestros primos más pequeños jugando por el patio, por lo que Gemma tuvo que hacerse un lado entre todos, para poder sacar un cigarrillo y poder fumar tranquila, así que me senté junto a ella.

-Como decía-aclaró la voz-hablé con...él.

-Gracias.

Le dije mientras asentía, ya que le había pedido en muchas ocasiones que no dijera su nombre y me hablara de él con un seudónimo o algo, para que su recuerdo no fuese tan vivo y doloroso. No ayudaba en nada, pero yo creía que sí.

-Hablé con él y me dijo que no has contestado sus mensajes.

-¿Por qué lo haría? Terminamos hace más de un año.

-Lo sé, pero dijo que se muere por saber de ti. No sé si sea tan bueno que corten su relación así como sí, porque...

-Porque terminó conmigo. Es lo natural en las parejas, si se separan.

Hábitos Inadmisibles  [Larry Stylinson] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora