Desde que papá interno a mamá en aquel hospital psiquiátrico la casa enmudeció. De vez en cuando se cruzaban algunas palabras pero el lugar permanecía quieto, como las aguas del mar cuando enmudece.
El perro ya no estaba, los ruidos extraños habían desaparecido, no sé escuchaban los gritos, llantos y golpe de mamá.
Todo esto reflexionaba sentada en el sillón de afuera de casa. ¿Que sería de nosotros? ¿Sería tan fuerte papá para sacar nuestras vidas adelante? Perdida y así tan ida cualquier vecino que pasase pensaría que estoy trastornada o loca como mi madre. Pero no, solo pienso. Se que con la cantidad de cosas que pasaron pensaran que vamos a terminar suicidandonos pero no, por el momento eso no ronda en mi cabeza, no sé si pasara lo mismo con el, pensé mientras miraba a mi padre regar las pencas de casa.
La noche fue tranquila, encargamos comida y nadie hablo, papá lavo los platos y mientras se tomaba un te digestivo sentí de abrazarlo,en fin, es lo único que me queda y a sido mi héroe desde que nací. El correspondió a mi abrazo transmitiendo tranquilidad y cuidado. Se que pronto volveríamos a hablar, se que pronto podríamos tener las charlas que nunca tuvimos, lo sé y confío en que es así.
Deposite un beso en toda su melena rulosa y me fui a mi habitación, más bien la llamo "La habitación del pánico".
Mi madre tomaba somniferos que no le movían ni el pelo, pero yo los guarde y está noche me tomaría uno. Lo hice y fui controlando el tiempo, cree nombres con todo el abecedario y no recuerdo en cuál me quedé dormida.
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Borrador
RandomIris sobrevive a los intentos de muerte provenientes de su madre enferma. Tiempo después se muda con su padre y su nueva novia a otro pueblo y descubre el por qué su madre la odiaba. A medida que va pasando esto va encontrando el amor en su hermanas...