RUIDOS

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Desperté en el sillón del living, papá me había dejado una pequeña nota que decía:" Iris querida quédate en reposo hasta que llegue y luego iremos al doctor".
Quizá todo lo que pasó ayer fue por mi anemia y mi estado de salud deprorable. Quiero estar bien, quiero demostrar que puedo hacer cosas y que no me han afectado tanto cierta cosas pero hoy decidí hacerle caso a mi padre. Solo me levanté para buscar mi celular, hacia días que no lo revisaba. Tenía llamadas perdidas de algunas compañeras y algún que otro WhatsApp de grupos, estaba unida a Hogwarts Imperium y otros grupos de lectura. Mi amiga Rebe había mandado casi como doscientos mensajes, opte por llamarla y contarle que estaba bien pero solo le escribí por qué senti que debía hacer eso.
Por el momento ir a la escuela sería el peor caso, preferiría cambiarme de colegio que volver. Segundo mi estado era deprorable había heridas que aún no dejaban, estaba muy delgada y pálida, además de que necesitaba urgente salir de esta casa que parecía hablarme, que parecía querer asesinarme o tragarme, no sé, la odiaba por más bonita que fuera.
Entre a Wattpad y comencé a leer la Estrella de Haruna, llamo mi tencoon ya que mi nombre es igual y no es muy escuchado.
Papá llegó y yo quedé en qué Saba y Haruna estaban dormidas para una guerra, algo así.
El se sentó a mi lado y dijo:-" ¿Como estás mi peque?"- Sonaba cansado.
-"Bien papá, mucho mejor"- dije tratando de sonar normal. El se estiró en el sillón y luego dijo:-"Iremos al doctor, te doy 20 minutos para que te bañes y te arregles un poco y por favor usa desodorante y perfume"- .
Rápidamente me levanté y  corrí a mi habitación, hacia días que no me bañaba y ni cuenta me había dado, gracias a Jesucristo tenía baño propio así que me metí dentro y dejé que el agua caliente callera por toooodo mi cuerpo. Que relajación sentí al instante. Pase varias veces jabón por mis zonas más olorosas, depile mis axilas y piernas, refrege varias veces mi cabello para que luciese luego bien brillante. Dios, que mugre traía encima. Dejé que el agua callera un rato más pero un mal recuerdo paso por mi mente así que decidí cerrar el grifo y enrollar el toallon. Me mire al espejo y me entristecí con la imagen que ví, con 17 años estaba demasiado arruinada, lucía como una muerta. Comencé a llorar silenciosamente mientras secaba muy despacio mi cuerpo. Algunos cortes se habían cicatrizado y a otros le faltaban un poco. Algunos moretones ya no existían mientras que otro se notaban de acá a China.
Cepille despacio mi cabello, este llegaba hasta un poco abajo de mi trasero. Mi mamá no me lo dejaba cortar. Era tan colorado que algunas veces parecía quemado pero solo era por el maltrato que le dieron. Pronto realizaría un cambio y se vería más bonito.
Opte por ponerme un pantalón de jean negro con un suéter corto color rosa y en mis pies no podían faltar mis Vans, me las regalo mi abuela para mí cumple número 16 y las cuido mucho desde entonces.
Papá entro a la habitación pero como las cortinas estaban cerradas no vio el vidrio así que bien ahí. Le dije que estaba lista y salimos de la casa. Al cerrar la puerta pude escuchar a lo lejos una carcajada que me congelo la espalda pero no dije nada para no crear una atmósfera de locura.

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