2. Callejón diagon

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Llegó el día de ir al callejón diagon y, una vez que llegaron los signos, Cáncer se fue directamente a la tienda de animales mágicos para observar a todos los animales, era muy animalista. Otra chica que le siguió, fue Virgo. Ella no sabía mucho sobre el callejón diagon pero, cuando su primo Capricornio le dijo que iba a ir a otra tienda, ella aprovechó y entró a ver a los animales, y uno que le llamó mucho la atención fue un gato blanco de ojos azules que la miraba desde una pequeña jaula. 

- Oh, qué lindo. - Sonrió Virgo, acercándose a la jaula y sacando al pequeño animal, cargándolo entre sus brazos. - ¿Por qué te tienen aquí encerrado? 

- Hey, ¿me lo prestas? - Escuchó Virgo una voz atrás suyo. Al darse la vuelta, se topó con un chico castaño que la miraba con una sonrisa y unos ojos radiantes que miraban con ternura al gato blanco que la castaña cargaba. 

- Seguro, ten. - La chica le pasó al desconocido el animal, quien lo cargó también con delicadeza. - Mi nombre es Virgo... ¿tu irás a esa escuela llamada hog...? Mmmm, lo siento, olvidé el nombre. 

- Es Hogwarts, y sí, es mi primer año. Todos en el callejón son personas que asisten o que asistirán este año en la escuela. Soy Cáncer, es un gusto conocerte... ¿de qué año eres? - El chico castaño le pasó a Virgo nuevamente el gato, quien lo cargó con gusto. 

- Ehh, supongo que en primer año. 

- ¡¿De verdad?! ¡Yo igual! - Respondió con una sonrisa Cáncer, cosa que también alegró a Virgo, aunque ella no lo demostró tanto. 

- Es bueno conocer a alguien más, iba a quedarme sola con el amargado de mi primo. - Rió Virgo, a lo que el castaño también le siguió la risa. Al final, Virgo se terminó llevando al gato y le puso de nombre Snow. Cáncer se llevó un sapo y le puso Trevor. 

Pasando al siguiente grupo de personas, Leo, Aries y Capricornio fueron hacia Ollivander's, ignorando todas las demás tiendas pues ellos solo querían sus varitas. Leo estaba más distante de los otros dos, su padre le había dicho que no hablara con nadie. 

- Hey, ¿eres de primer año? - Se le acercó Aries con una sonrisa, a lo que Leo se puso un poco nervioso de que se le acercara. 

- Eh, yo, yo... se supone que no debo de hablar con nadie. Mi padre no me deja hablar con personas que no son de mi familia.

- Eso es horrible, ¿qué eres, su esclavo? - Se les unió también Capricornio, con rostro serio. No era de hablar mucho, pero la conversación le llamó la atención. Leo suspiró, apoyándose contra una estantería. 

- Algo así, soy un Malfoy, y, bueno, si son ambos magos ya saben cómo es mi familia. 

- Oh, sí, eh oído hablar sobre ustedes. - Aries arrugó la nariz, no le agradaba la familia de los Malfoy, se habían burlado mucho sobre su familia y eso hacía que se le hierba la sangre. 

- Yo no se quiénes sean, pero no me caen bien. - Se encogió de hombros Capricornio, aun sin quitar su rostro serio. Leo soltó una sonrisa. 

- A nadie le caen bien, ni a mí... Soy Leo, Leo Malfoy. - Se presentó el rubio, extendiendo su brazo hacia los chicos. 

- Aries Weasley, encantado. - Le respondió el pelirrojo, aceptando el saludo mientras le apretaba la mano con amabilidad. No parecía ser mala persona como lo era su familia. 

- Capricornio. - Dijo algo frívolo el castaño, pero no le dieron importancia. 

- ¡Leonard Malfoy! - Se escuchó el grito de un hombre afuera de la tienda de varitas, haciendo que a Leo le diera un escalofrío en la piel. - ¡¿Qué fue lo que te dije?! ¡Ven en este instante, jovencito, tenemos serios problemas! 

Los signos en Hogwarts.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora