Pvo Sam
Esto se estaba volviendo demasiado aburrido en la escuela, todo mundo comenzaba a preparas las cosas para Halloween, solo faltaba 1 semana para ese maldito día y la verdad a mí no me importaba en lo más mínimo buscar algún estúpido disfraz para ese día.
Pero Carly era tan insistente que me habia hecho comprar un traje de Campanita de Peter Pan.
Eso no me gustaba, el vestido era demasiado ajustado, muy corto y asi no era yo, pero no podía decirle que no a Carly.
Prefería un maldito traje de pirata o un Zombie, pero mi dulce amiga se habia negado.
¿Desde cuándo la noche de Halloween habia dejado de ser una noche sangrienta y divertida se habia convertido en una noche en donde todas las chicas disfrutaban vistiéndose como zorras?
Suspire frustrada ya que jamas quitaría esa idea de la cabeza de Carly.
Era Lunes por la mañana, acababa de llegar a la escuela, un poco tarde como era costumbre, acelere un poco mis pasos y casi al instante escuche como un motocicleta se estaba aproximando.
No me quitaría, no tenía pensado moverme para nada.
Sentí una ráfaga de viento tan cerca de mi cuerpo que me hiso moverme inconscientemente.
Ese idiota casi me arrollaba
-¿Acaso eres un pendejo? – grite furiosa, casi deseando correr y golpearlo en la cara.
Estaciono su motocicleta afuera de la escuela y bajando de ella con cuidado y dejando, su casco puesto, empuñe mis manos, acercándome completamente furiosa a donde ese cretino se encontraba.
Antes de que yo llegara el quito su casco, fijando sus ojos marrones en mí, observándome tan misteriosamente, que sentí un escalofrió en mi cuerpo.
-Te hable maldito animal – me observo de nuevo, como si yo fuera cualquier cosa, como si no le causar temor verme, levanto sus cejas antes de girarse y darme la espalda para comenzar a caminar en dirección de donde todos los chicos pasaban.
Me ignorado por completo.
Gruñí realmente frustrada, era la primera persona que no me habia tenido una pizca de miedo.
-Hijo de puta – murmure ente dientes, girando a ver su motocicleta, un impulso de coraje me invadió, dándole una fuerte patada a la motocicleta haciendo que callera.
Sonreí con entusiasmo, nadie ignoraba a Sam Puckett sin recibir algo a cambio.
Camine en dirección de mi casillero, colocando la clave en el candado y abriéndolo para aventar mis cosas dentro, un chillido llamo mi atención, suspire un poco al saber de quien se trataba.
-Sam – un chillido de emoción salió de los labios de mi miga, me gire un poco para observarla casi gritando de la emoción
-¿Cómo estas Carly? – saque de mi mochila una paleta de caramelo, gruñendo al darme cuenta que mis papas fritas habían quedado en mi casa.
-O por dios, ¿acaso no viste al nuevo chico que llego? – gire mi ojos, sabia a quien se refería
-¿Te refieres al bobo de los motocicleta? - rodé al ver a mi amiga con esa cara de enamorada igual que las bobas de afuera
-¿Acaso lo miraste? ¿Verdad que es realmente sexi? – se veía tan emocionada y fascinada.
Como si ese chico fuera el más guapo del mundo, a mí no me habia impresionado tanto.
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Peligrosa Obsesion
Horror¿Que pasaría si el chico nuevo y misterioso se obsesiona contigo?