Peligrosa Obsesion

Capitulo 4 - Sacrificio

           

Pvo Sam

Me encuentro  paralizada, mis piernas tiemblan, mi corazón late con fuerzas, siento que estoy apunto desmayarme,  Gibby está muerto por mi culpa, yo soy la culpable de todo lo que pasa.

Muerdo mis labios con nerviosismo, casi dejo caer mi celular, mis manos tiemblan, escucho su respiración del otro lado.

Hijo de puta!!

-Mas te vale regresar a mi lado – su voz se arrastra con cinismo – si no lo haces la siguiente en mi lista será Carly – apenas consigo respirar

-Eres un desgraciado – un fuerte grito sale de mis labios - ¿cómo te atreviste?, él no tenía la culpa, él era inocente

-Tu no te quedaste conmigo – suelta una pequeña risa - asi que esta es mi manera de vengarme

-No le hagas nada a Carly por favor –suplico desesperada

-Si no vuelves conmigo créeme que la hare sufrir demasiado

-¿Porque asesinaste a Gibby?- un fuerte sollozo sale de mis labios, estoy desesperada, giro mi rostro a todos lado, tratando de búscalo por alguna parte -  él no tenía nada que ver

-Solo asi puedo lograr que regreses conmigo – mis lágrimas caen con fuerza – no vas a decir nada a nadie, ya sé dónde vives, se en donde trabaja Spencer, es el lugar perfecto para encontrar a Carly y sobre todo tu mama es una mujer muy fácil, cualquier hombre que le hable bonito la puede convencer

-No la toques, no toques a mi mama  - grito desesperada

Mi vida está acabada.

-¿Está llorando Samantha? ,- habla en tono de burla  -   no te preocupes cuando estés conmigo ya no lloraras y te tratare como una reina, al igual que lo hice anoche – un escalofrió recorre mi cuerpo al recordar lo que habia sucedido por la noche -  ¿acaso no te gusto?

Por mis mejillas bajar gruesas lágrimas ¿cómo puede existir una persona tan cruel en este mundo?

-Hijo de puta – suelto en un murmuro, el ríe con ironía

-A mi si me gusto y quiero que se repita – llevo una de mis manos a mi boca, trato de evitar soltar un fuerte sollozo -Samantha ¿sigues ahí?

De mi boca no sale ninguna palabra, aún tengo un nudo en mi garganta que me impide  hablar

-Bueno, sé que estas ahí ya que aún no has colgado el teléfono  - se detiene un momento - más te vale escuchar esto que te diré u otro de tus amiguitos estará muerto – me paralizo, tengo que obedecer - ahora será la fiesta de Halloween de la escuela y quiero que vayas, no quiero nada de juegos o estupideces de tu parte, nada de esto es una broma – el cuelga el teléfono

Me recargarlo en la pared , me  dejo caer en el suelo, Gibby está muerto y todo es mi culpa, la culpable de  era yo, tal vez si hubiera obedecido lo que él decía Gibby estuviera con vida.

Cubro mi rostro con mis manos, mis lágrimas comienzan a caer, me siento impotente y frustrada, me siento insignificante, tengo que obedecer a lo que él dice.

Alguien toca mi hombro, doy un brinco de sobresalto, casi dando un grito

-Sam, ¿estás bien? – Carly se inclina, quedando a mi altura

-Carly por dios!! – Mis brazos la envuelven con fuerzas -¿estás bien? ¿Estás bien? – repito con desespero.

-Claro que si estoy bien, ¿porque no habría de estarlo? – me separo un poco de ella, Carly sujeta mis mejillas con cuidado