*****Perfectamente imperfecto*****

#5

En el inicio de los tiempos, solo existía un solo mundo y una sola dimensión, gobernada por dos deidades supremas, la primera se llamaba Damiun quien era la deidad de la prosperidad, mientras que su hermana Blanca, era la deidad de las catástrofes. Aunque ellos mantenían este mundo equilibrado trabajando en equipo, existía cierta diferencia de opiniones, Blanca creía que, para mantener la estabilidad del mundo, se tenía que dividir en dos, cada mundo gobernado por cada deidad, mientras que Damiun creía que mantener el mundo en paz, se debía mantener como en la actualidad estaba, ya que era lo más apropiado, y si se dividía, una tendría el control de la otra.

Debido a esa diferencia, las deidades decidieron separarse, y trabajar sin sincronía en el pequeño mundo que habían creado. Damiun recorría el mundo haciendo buenas acciones, pero esto llego a un punto donde los humanos se volvieron codiciosos por tantas buenas cosas que traía aquella deidad, tanto así que empezaron a pelear entre ellos. Blanca iba por el mundo llevando catástrofes tras catástrofes, haciendo a las personas infelices, ya que después de estas, solo había más catástrofes, tan infelices estaban las personas, que empezaron a odiar a Blanca.

Al encontrarse las deidades, se dieron cuenta que el mundo estaba hecho un caos, por culpa del egoísmo de las dos, por lo que se reconciliaron y decidieron encaminarse a arreglar aquel mundo lleno de infelicidad y avaricia en el que se encontraban, viajaron por diferentes lugares, repartiendo equitativamente los buenos y malos eventos, durando años y años en tratar de recuperar la humanidad, se enamoraron.

- Que asco, eso es incesto- dije interrumpiendo el relato, el simplemente se me quedo mirando con cara de desprecio.

- Nena, ellos dos realmente no eran hermanos, ya que son seres creados de la nada, sin un padre ni una madre, el termino hermano es mas simbólico- dije un tanto irritado- ¿Puedo continuar? - termino de decir.

- Aaaaahhh, ya entendí, claro que puedes continuar, el suspiro para seguir contando aquella historia.

Al darse cuenta aquellas deidades de que se habían enamorado, juraron nunca separarse, para erradicar la avaricia y las peleas, pero, como se esperaba, el mundo ya estaba corrompido y la maldad ya se había esparcido por todas partes, los humanos deseaban tener el poder de aquellas deidades, para gobernar aquel mundo que había perdido su brillo. Las deidades desesperadas, decidieron que dividirían el universo en dos dimensiones, la dimensión perfecta y la imperfecta, en donde en la dimensión perfecta solo iban a habitar la progenie de las deidades, además de que ellos iban a gobernar a la dimensión imperfecta secretamente, encargándose de cada humano y manteniendo la paz.

- ¿Y yo que tengo que ver aquí? -dije algo confundida.

- Resulta que las deidades dieron una profecía en la que apareces tu antes de desaparecer- dijo este.

- Aaaaahhh ¿y qué dice? – dije aún más confundida.

- Por ahora esa es la única información que necesitas cariño- dijo este con una grande sonrisa.

No es justo, después de todo soy yo la que esta en esa profecía de drogadictos.

- No muchas cosas son justas cariño- respondió este.

- ¿Cómo hiciste eso? -dije asustada, ¿me leyó la mente o estoy trabada?

- No estas trabada nena, pero por ahora no voy a responder mas preguntas, adiós- dijo este finalmente saliendo de la puerta.

¿Pero qué demonios? Me acaban de contar una terrible historia y ahora soy parte de una profecía, que genial es mi vida, seguro todo esto es culpa de esteroides, cuando lo vea le voy a dar la paliza de su vida, como sea, tengo que encontrar la manera de salir de esta habitación. 

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Por fin cumplo con la fecha de una actualización!!!!!

Bueno supongo que por hoy es todo, nos vemos en la próxima actualización.

Chau.