Para mi abuela

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Nunca imaginé que todo pasaría de esta manera. Nunca imaginé que te perdería así.
Abuelita, no sabes cuánto me duele tu silenciosa partida, hace ya casi cinco meses.
El virus por suerte a ti no te hizo ningún daño pero a nosotros nos arrebató el derecho a estar contigo hasta el final, darte un último beso, un último abrazo y cogerte de la mano para acariciártela por última vez. ¡Cuántos mimos que te merecías se han quedado en el aire porque no se nos permitía ir a visitarte! No sabes cuánta tristeza e impotencia hemos sentido todos por no poder reunirnos y estar a tu lado, que no pudieras estar rodeada de todos los que te amábamos que no éramos precisamente pocos. No merecías irte de esa manera.
Cuántas palabras, cuántas cosas querría haber podido decirte antes de que la pandemia nos separase y nos alejase de ti para siempre. Cuánto me habría gustado entrelazar mi mano con la tuya y mirarte a tus ojos verdes tan bonitos y llenos de vida y repetirte como cada vez que te veía, lo mucho que te quiero.
Por suerte nos queda el consuelo de que te marchaste tranquila, como siempre has sido, sumiéndote en un sueño profundo y eterno.
Te echo de menos abuelita, tú fuiste como mi segunda madre, me cuidaste cuando yo era pequeña y luego era yo quien te cuidaba a ti cuando vivías en nuestra casa para que estuvieras bien y no te pasase nada. A veces miro al sofá en el que solías sentarte y espero encontrarte ahí con tu bata verde, haciendo las sopas de letras que tanto te gustaban y mirándome con una sonrisa alegre como la que solías mostrarnos a todos.
Hace dos días esparcimos parte de tus cenizas al mar, donde estarás libre, pero cuando podamos reunirnos toda la familia te prometo que tendrás la despedida que mereces, con los tuyos cerca de ti, recordándote con todo el amor del mundo y guardando en la memoria todos los buenos momentos que compartimos contigo.
Has vivido 96 largos y felices años. Ahora por fin puedes descansar tranquila y volver junto al abuelo, que estará feliz de verte.
Nunca he sido muy creyente pero en esta ocasión me gustaría creer que existe algo más, algo que escapa a la comprensión humana y que en un futuro podamos reencontrarnos en alguna parte para fundirnos en un fuerte abrazo. Mientras tanto toca esperar, y toca recordar. Siempre estarás viva en nuestros corazones.
Hasta siempre bonita, a ti te dedico este libro con todo el amor que una nieta pueda sentir por su abuela para poder, de alguna manera, despedirme de ti como te mereces. Estés donde estés espero que seas feliz (seguro que si, porque así eras tú siempre). Te quiero muchísimo.

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⏰ Última actualización: Aug 10, 2020 ⏰

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