félix por error olvidó cubrir su web cam y ahora ha sido comprado por el mejor postor en la red oscura sin saberlo.
✶ félixharem fanfiction; hyunjin ♡'s félix
✶ au. horror. boys love. cambio de edades. escenario ficticio
✶ se mencionan temas sobre...
❝¿Así de maravilloso se siente el amor? Es que joder, siento las malditas mariposas en el estómago cuando le muerdo los labios hasta sangrar y siento un placer inexplicable cuando lo hago llorar. ❞
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Jeongin alzó su cabeza encontrándose con el rostro sonriente de Lee Minho, Félix se estremeció ante el hombre que rondaba por su casa anteriormente acosando con sus cartas.
─Hola, manzanita prohibida. He pecado para tenerte.
Félix comenzó a hiperventilar cuando notó que el hombre pelinaranja se acercaba a ellos de manera peligrosa, negó efusivamente. No quería irse con ese tipo, tampoco era como si quisiera quedarse con Jeongin pero particularmente Lee le hacía sentir escalofríos. Más que cualquier otro de los tipos, era aterrador.
─No dejes que él me lleve, Jeongin.─ Susurró el rubio con temor, el castaño negó rotundamente mirando nuevamente a Minho.
─¿Qué quieres, Lee? No te lo entregaré si eso es lo que buscas.
─¿Y quién te lo está pidiendo, Yang Jeongin? Estás siendo muy maleducado, le diré a tu mamá.
─Tú eres el maleducado por no pedir las cosas.
Minho fingió estar apenado y hizo un ademán de disculpa.
─Tienes razón. ¡Lo siento demasiado, Yang Jeongin! ¿Puedes dármelo amablemente, por favor?─ Cuestionó pasándose una mano por las hebras naranjas que lo hacían resaltar, se humedecio los labios unos segundos y luego esbozó una descarada sonrisa. ─Es mejor para ti. Además si me lo entregas ahora, te invitaré a un rico buffet.
─Si claro, yo seré el buffet.─ Le respondió Jeongin con enfado, Lee río con ganas.
─Bien, lo admito. Me descubriste.
─¡Déjate de juegos, Lee!─ Gritó Bang desde la puerta, a un lado de él se encontraba Changbin con la nariz sangrante por el anterior golpe de Jeongin.
─¿Escuchaste? Esa es mi señal, no quiero ser grosero pero en serio tengo que obtener ese fruto prohibido o Adán se pondrá histérico.
─No creo que sea Adán.─ Le dijo Jeongin entre dientes, Félix miró a través del hombro a Minho que estaba a nada de enfadarse.
─Lo que sea, entrégame al niño ahora.─ Ordenó duramente, al parecer si existía alguien que pudiera hacer enfadar al caníbal y ése era Jeongin.
─No te daré nada, ya te lo dije.
Minho sacó una de sus navajas del pantalón y se mordió los labios mirándole todo el cuerpo a Jeongin.
─¿Alguien te ha dicho que estás bueno? Aunque tus muslos no están tan rellenos como los de la manzanita prohibida.
Jeongin apretó la mano de Félix y intentó avanzar rápidamente, Minho frunció el ceño tomándole del cabello bruscamente.
