CAPÍTULO 1

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15 de Marzo, 2012.

Hoy era el primer día en que –Goku- iniciaba su primer día de trabajo. Le trasladaron a la sede central de la empresa en que ya trabajaba, justo estaba ubicada en el centro de la bella capital de los EE.UU, Washington.

Él estaba impaciente y nervioso a la vez, no conocía nada ni a nadie del lugar, ni tan solo los que irían a ser sus nuevos compañeros de trabajo.

Vestido con el típico traje de ejecutivo él caminaba –sorprendido-  por una avenida de la ciudad, en su ciudad natal -Ciudad del Puente- no existían tales grandes y altos edificios y la inmensa cantidad de vehículos –la mayoría Taxis- dificultaban levemente la visión lejana de la avenida, el intenso olor a combustible presente en el aire no era de su agrado, él estaba acostumbrado al campo, al aire limpio y sano. Todo eso le indicaba que la vida en la ciudad se le haría muy dificultosa.

Estando preocupado por lo que pudiera suceder con su vida continuaba con su paso por esa lujosa avenida, allá se concentraban las más altas i costosas firmas de ropa –entre otras- del mundo.

El momento tan ansiado llegó.

Se detuvo enfrente de un majestuoso y enorme rascacielos –miró su reloj, marcaban las 11:01 am-

-¡Perfecto! La junta se celebra a las 11:30 am, pensé que llegaría tarde. –Pensó este esbozando una disimulada sonrisa-

Un poco cohibido por la situación –Goku- decidió dar un paso adelante y llenó de valor para ingresar.

Las puertas automáticas de vidrio le facilitaron el paso, entró.

Al entrar inició a observar por los alrededores. Pudo apreciar que el recibidor del lugar estaba desolado –cosa que se le hizo extraño-,  solo –detrás de un elegante mostrador- había una secretaria.

-Hola señor, ¿En qué puedo ayudarle? –Dijo la joven en plena confianza-

Goku se acercó al mostrador, apoyó sus manos a modo de descanso.

-En nada, gracias. -tosió- Solo vine para asistir a la junta de hoy.

-¿En la junta? Espere… ¿Usted acaso es el Sr. Goku?

-Sí.

-¡Qué bueno! –Exclamó ella alzándose energéticamente de la silla- Por favor, sígueme.

La chica lo condujo hacia una especie de elevador. Presionó el botón para que este descendiera hasta ellos.

Mientras ambos esperaban en silencio la llegada del elevador ella aprovechó el momento para romper el hielo y presentarse. 

-…Bueno…Este… Me llamo Bulma, yo soy la ayudante personal del jefe de la empresa.

-¿Del jefe? –Cuestionó él a modo de sorpresa-

-Sí, él se llama Broly. Es un hombre imponente así que no te asustes al verlo. –dijo ella dejando escapar una risa-

-Espera un momento, si tú eres su ayudante ¿No deberías estar con él en vez estar en el recibidor?

-Verás Goku, él especialmente me hizo especialmente descender 150 pisos para recibirte, te debe tener un cierto aprecio para tratarte de tal forma.

Goku iba a responder pero la llegada del elevador lo interrumpió.

“Planta baja” –avisó la fría voz metálica del ascensor- La puertas se abrieron.

-¡Vamos entra! –sugirió ella de modo nervioso-

Entraron en el interior, Bulma tecleó la tecla del piso 150. El ascensor cerró sus puertas y comenzó a elevarse.

Goku no decía nada, no sabía –prácticamente- que decir.

-Creo que vas a conocer antes de tiempo a nuestro jefe. –Dijo ella con una gran sonrisa-

El chico no dijo nada al respecto.

-Veo que eres muy tímido, Goku. –comentó ella cambiando su expresión de alegre a seria-

-Estamos en la planta 145. –respondió Goku de forma indiferente a lo anterior-

Ante tal respuesta ella contuvo un gruñido, solo frunció su ceño y lo ignoró, nada más.

CONTINUARÁ…

Dragon Ball Z: La Empresa Macabra *YAOI*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora