Por Amor

6. Mi Realidad

Vaya que fui ingenua todos estos años, ¿porqué no me di cuenta antes?, acaso el amor que siento por Fernando me tenía tan cegada, que no me dejaba ver la realidad.

Ahora lo único que me queda es comprender porque si Ale se decía mi mejor amiga no me confesó lo que estaba sucediendo entre ella y Fernando.

Me decepciona saber que nuestra amistad no significa nada para ella, recuerdo que en preparatoria le confesé a Ale lo que sentía por él.

Ella me abrazo, me dijo que contaba con su apoyo, sabía que Fernando me quería mucho y tal vez a futuro estaríamos juntos.

¿Le puedo llamar a esto una traición? No lo sé. Necesito hablar con ella. Siento que no puedo enojarme con ella, la quiero mucho y yo si he valorado cada minuto que pasamos juntas.

Tome valor y me acerque a ellos.

-¡Hola chicos! Que linda sorpresa encontrarlos-.

En ese momento cambió el semblante de Alejandra, me di cuenta como su sonrisa se desvanecía. Su mirada era de vergüenza, sabía que ya me había dado cuenta de todo.

¡Hola Lucy! Me sorprende verte, tu nunca te levantas temprano para ir a caminar o a correr al parque. Tantas veces que te invite y siempre te quedabas dormida-.

-Es cierto Fernando, solo que hoy necesitaba un poco de aire puro-.

-Al parecer están ocupados, solo pase a saludar, voy a continuar con mi camino-.

-Puedes quedarte con nosotros, verdad Ale-.

Hubo un momento de silencio, ella simplemente no respondió nada.

-¿Qué pasa Ale? ¿Porqué no le respondes a Fernando?-

Ella se dio la vuela y se fue, sin decir nada. Me sorprendió de ella, por lo general tiene un carácter más fuerte que el mío. Creí que me iba a enfrentar pero solo se fue.

-¡Ale! ¿A dónde vas? ¿Estás bien?-

Ella corrió y Fernando se fue de tras de Ale. Me quedé parada observando como se alejaban cada vez más.

Ese día decidí no pensar más y mañana temprano hablar directamente con ella.

-César Buenos días, de casualidad ¿ya llego Ale? -

-Hola Lucy, de hecho no la he visto, es raro en ella, es muy puntual-.

-Esperemos a que llegue-

Se paso el día y nunca llegó. Será mejor que vaya directamente a su casa, tengo que escuchar de su propia boca que fue lo que pasó.

-Lucy, estoy preocupado por Ale, ella nunca falta a clases. Ya le llamé a su teléfono y no me contesta-.

-No te preocupes César, voy a ir a su casa, mañana nos vemos y no te preocupes-.

-Esta bien Lucy, cualquier cosa no dudes en llamarme-.

-Sí, te veo luego. Adiós-.

Tenía muchos pensamientos en mi cabeza, necesitaba urgentemente hablar con Ale, me siento muy nerviosa, no se como reaccionar, me duele mucho esta situación, yo estoy muy enamorada de Fernando y aunque deseo su felicidad, me dolería mucho verlos juntos.

Llegó el momento, es ahora o nunca, después de estar parada 10 minutos frente a la casa de Ale, me decidí por fin a tocar la puerta.

-Señora Buenas tardes. ¿Cómo está? ¿Acaso se encuentra Ale? -.

-Lucy buenas tardes, que alegría verte, pasa, Ale esta en su cuarto, ella no fue a la Universidad porque amaneció con un dolor muy fuerte de cabeza. Me imagino que estas preocupada. ¿Te ofrezco algo de tomar? -.

-Así estoy bien, muchas gracias señora, voy a pasar al cuarto de Ale-.

-¿Ale puedo pasar? -.

-Pasa Lucy-.

Su mirada de tristeza me conmovió un poco pero aun así, sentía coraje por el simple hecho de no ser sincera conmigo.

-Necesitamos hablar y tu lo sabes, te escucho-.

-No tuve el valor de enfrentarte hoy en la Universidad, soy muy cobarde, pero simplemente no se como explicarte mis sentimientos. Pero voy a iniciar por el principio, después tu tomas la decisión de seguir siendo amigas o no-.

Respire profundamente.

-Adelante Ale-.