Por Amor

13. Te Conocí

-¿César? ¿Qué haces aquí? Vaya que sorpresa-.

-¡Lucy! Te extraño, deja darte un abrazo-.

-Le comete a César que arreglamos las cosas entre nosotras y lo invite para salir los tres como en los viejos tiempos-.

-Que gran idea Ale, reconozco que los extraño mucho chicos, es lo malo de haberme cambiado de carrera, pero en verdad estoy disfrutando estudia Marketing-.

-Eso me da gusto pequeña, ahora que les parece si nos comemos una rica hamburguesa-.

-Claro Ale, hace tiempo que no me como una y sirve que me ponen al corriente de sus vidas, como les va en las prácticas en el hospital-.

La tarde se paso muy rápido, antes de despedirnos nos tomamos unas fotos para subirlas a redes sociales, César como siempre fue el encargado de publicarlas. Vaya que extraño su compañía, me alegra que las cosas con Ale se solucionaran.

Llegando a casa me disponía a tomar un poco de agua cunado de repente suena el timbre de la casa.

-Otra vez a mi hermano se olvidaron las llaves, este niño no tiene solución-.

-¡Mauricio! ¿Qué haces aquí? ¿Paso algo? -.

-Me puedes explicar que hacías con César, no se supone que solo te ibas a ver Alejandra-.

-No te entiendo, solo somos amigos, ¿que pasa? -.

-No te das cuenta Lucy, de verdad no lo ves-.

Me quedé sin palabras, acaso Mauricio está celoso de César, ¿Será que tiene razón Ale?.

De repente sentí como los labios de Mauricio tocaron los mios, cerré los ojos y me deje llevar, fue un beso sumamente dulce, nos separamos y me quede callada.

-Lucy, me gustas y mucho, no había tenido el valor de afrontar mis sentimientos, cuando nos reencontramos en la universidad todos los sentimientos del pasado regresaron a mi-.

-¿Del pasado? ¿A qué te refieres? -.

-Pasa que estaba profundamente enamorado de tu Lucy desde que te conocí en preparatoria, jamás te dije porque se notaba lo mucho que te gustaba Fernando y hasta cierto punto pensé que realmente eran el uno para el otro-.

-En verdad no me había dado cuenta de tus sentimientos hacia a mi Mauricio-.

-Cuando por fin tomé valor para confesarte mi amor, mi padre se vio envuelto en problemas legales y tuvimos que salir del país-.

-Desapareciste por completo, recuerdo que todos estabas muy preocupados por ti-.

-No pude ni despedirme Lucy, mi padres estaban tan asustados, que para evitar ser encontrados por la policía, ellos me prohibieron hablar con alguno de ustedes-.

-Ahora entiendo todo, me imagino que todo ya se solucionó, por eso estas en México-.

-Por desgracia mi papá está prófugo de la justicia, me daba mucho vergüenza contarte, tal vez tendrías una mala imagen de mi y no querrías ser mas mi amiga, yo pude regresar a México por que yo no tengo ningún problema con la justicia, tenía la esperanza de de volverte a ver, aunque sea por unos momentos pero tuve tanta suerte que justo el primer día de clases te encontré, realmente pensé que era el destino-.

-De verdad me gustas Lucy, se que no puedo presionarte, ¿crees que puedas darme una oportunidad? -.

-Deja pensar un poco las cosas, prometo darte una respuesta pero dame un algo de tiempo-.

-Ya es algo tarde, será mejor que regrese a casa, luego te veo, cuando estés lista llámame-.

-Si Mauricio, por lo pronto cuidate mucho-.

Decidí irme a dormir y mañana pensar todo lo que me dijo Mauricio, ahora no tenía cabeza para pensar en nada igual y mañana hablamos con Ale para que me de un consejo.

(Suena el teléfono)

-Bueno Ale-.

-Lucy, Buenos días a que debo el honor de tu llamada tan temprano y en domingo (pequeña risa)-.

-Amiga necesito verte, tengo algo super importante que contarte-.

-¿Todo bien amiga? -.

-No es nada malo, pero necesito de tus sabios consejos-.

-Que te parece si te veo en media hora en la cafetería del centro, ahí desayunamos y me cuentas-.

-Sale amiga ahí te veo, adiós-.

Me pregunto si Ale ya habrá llegado, voy a entrar a la cafetería, busque en la mesa donde siempre nos sentamos y aun no llegaba, mientras voy a sentarme a esperarla-.

-¿Lucy? ¿De verdad eres tú? -

-Fernando, no esperaba verte aquí-.

-¿A quién esperas? -

-Espero Ale ¿y tu? -

-Me imagino que ya solucionaron los problemas entre ustedes, espero que también las cosas se solucione entre nosotros-.

-Tienes razón Fernando, siento que fui algo infantil con mi comportamiento, te pido una disculpa, se que tu y Ale quedaron como buenos amigos, para ser honesta me siento algo culpable-.

-No tienes porque, ambos tomamos la decisión, es mejor así, por otro lado crees que las cosas puedan se como antes, olvidar este pequeño incidente y ser amigos-.

-Tienes razón tenemos una amistad de muchos años como para terminarla, no sería justo-.

-Lucy ven dame un abrazo, me pone feliz saber que todo vuelve a la normalidad, sabes que cuentas conmigo para todo-.

El abrazo que nos dimos Fernando y yo me hizo sentir paz, el tiene razón, somos como hermanos, espero se ahora en adelante las cosas estén bien entre nosotros.

-Buenos días chicos, al parecer llegué en mal momento-.