Viaje y Recuerdos.

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Hace dos días envié mi solicitud a la academia UA ubicada en Japón, soy de origen Japonés, pero actualmente vivo en Miami. Hoy mismo me llegó un Mail con mi aceptación.

Luego de leerlo cerré mi portátil y miré hacia el balcón, mientras una ligera brisa sacudía mi pelo. Los ruidos provenientes de la costa llegaban a mis oídos, refrescando mi mente. Pensé en como sería allá, sonde mis padres trabajaron antes de morir, y donde viví mis primeros cuatro años de vida.

De pronto mi mente se ensombreció, y comenzaron a aparecer Flashbacks de ese horrible día. Sacudí con fuerza mi cabeza de lado a lado, tratando de quitar ese recuerdo lo más rápido posible. Mi celular sonó, apreté un botón y lo puse en altavoz.

-Hola, ¿Neru, estás ahí?-Era la voz de mi tutora.

-Aqui estoy.-Respondi sonriendole al celular.

-Ya recibí un mail de tu aceptación, ¡felicidades!

-Gracias.

Me puse a mover mis piernas colgando de la silla, haciendo que las puntas de mis zapatillas rozaran.

-Oye, ya tienes un boleto de avión para mañana a las doce, llegarás allí en dieciséis horas, ¿esta bien?

-Yo misma podría ir volando y me tardaría menos.

-No digas tonterías, te espero mañana en el aeropuerto. Ah y por cierto, ¿les habisaste a tus amigos?

-Gera, no tengo amigos desde hace cinco años, no me tomes el pelo.

Gera se quedó en silencio y luego cambió de tema.

-En el aeropuerto estará esperandote tu nuevo representante, se llama Fushuji, también te quedarás en la residencia de tus padres, está algo lejos de la academia, pero ya sabrás cómo arreglarte, ¿verdad?

-Si, desde luego.-Le dije y me imaginé viajando por el aire a una velocidad aterradora.

Sonreí ante esa idea.

-Te llamo más tarde, espero que allá puedas tener muchos amigos y gente en la que puedas confiar, mi querida Neru.

-Yo también lo espero, hablamos más tarde.-Dije y colgué.

Mi mano quedó sobre mi celular, luego la quite e hice que flotara para caer sobre el portátil. Estaba aburrida y decidí manifestar una enredadera de frambuesa sobre mí, haciendo que crezca desde mi espalda.

Terminé llena, pero no me arrepentía de nada. Mañana viajaría para proyectar mi futuro, para convertirme en una gran héroe.

***

Llegué volando al aeropuerto, literalmente, ya que a esas horas los taxis estaban atestados de gente, sumándole que detestaba andar sobre ruedas. Gera me esperaba vestida con sus tipicos trajes ejecutivos, este día era de color verde bosque.

Se acercó a mí y me estrechó en sus brazos.

-Voy a extrañarte, pero estarás en buenas manos.-Dijo y acarició mi cabello bicolor.

Palmeé su espalda y le sonreí.

-Te llamaré cuando llegue.

Luego de entregar mis maletas a los guardias, entré al avión y comenzó el aburrido viaje de dieciséis horas.

La dulce vos de la azafata llegó a mis oídos, abrí los ojos lentamente y arrugue mi cara, la luz estaba cegándome.

-Señorita Koisu, ya llegamos.

Me enderecé en mi asiento y volví a la normalidad el respaldo de la silla. Tomé mi mochila, me paré y agradecí a la azafata con una inclinación.

Las puertas del avión se abrieron y bajé por la escalerilla. Un auto negro y alargado estaba estacionado cerca del avión, un hombre con barba gris me esperaba. Caminé hacia él, mientras los guardias ponían mis maletas en el maletero del alargado auto.

-Hola Fushuji.-Dije informalmente.

-Buenos dias, señorita Koisu.-Dijo y abrió la puerta trasera del auto.

Entré de mala gana, pero no tenía opción, no podía recordar como llegar a la residencia de mis padres. Ya que la ultima vez que estuve allí fue hace once años, y el lugar fue casi reducido a puro escombro.

El camino fue maravilloso, en un momento, el trafico se atascó, y eso me molestó muchísimo. Fushuji observó mi expresión de irritación.

-La señorita puede leer mi mente si lo desea, para saber como llegar.

Lo miré sorprendida.

-Pero, no solo es leer los pensamientos, puedo ver todo.-Dije incómoda, con los ojos en blancos.

-No se preocupe, solo espero que no controle mi cerebro y me haga rebelarme contra la multitud de gente que hay en este atasco.

-Descuide, no lo haré.-Sonreí.

Activé mi Quirk y entré en su mente, navegue en sus recuerdos y transferí el recuerdo del camino a mi propia mente.

-Llegaré pronto.-Dijo Fushuji.

-Muchas gracias, lo estaré esperando.-Dije, y me bajé del auto.

Apenas toqué suelo, salí disparada hacia arriba y sobrevolé la carabana de autos saliendo de la autopista, viendo la ciudad desde los aires, era una paisaje muy alocado pero fantástico.

cuando no vi mas edificios cerca aceleré muchísimo y me dirigí  como una bala a mi destino. 

Aterricé como un cañon y levanté un poco de pasto, lo cual lamenté, porque parecía muy bien cuidado. Miré el edificio frente a mi y me sentí extraña, no lo recordaba en absoluto.

Fushuji llegó justo a tiempo, y me apresuré a recuperar el pasto con mi Quirk de plantas.

-Se que la señorita usó su Quirk, ya que el pasto estaba un milímetro menos alto.-Dijo mirando la aureola al rededor de mis pies.

-Lo siento.-Dije y lo seguí dentro de la gran casa.

La casa era moderna, pero conservaba ciertos detalles clasicos, las habitaciones tenían colores frescos y muebles forrados de cuero.

Acomodé mis cosas en mi habitación, quitandolo todo de las maletas. Fushuji entró a la habitacion dejándome comida.

-La señorita debe tener hambre luego de viajar.

-Oh, muchas gracias.

-En la caja sobre la cama esta el uniforme de la academia, coma y descanse, yo me encargaré de todo el resto.-Dijo y se dispuso a marcharse, inclinandose antes de darse la vuelta.

-Fushuji.-Lo llamé.

Se volteó.

-Preferiría ir sola a la academia, no necesitas llevarme.

Fushuji asintió y se marchó.

Comí los sandwichs de crema con mango y me tiré exausta sobre la cama, restregando mi rostto en la suave frazada. Extendí mi mano, que chocó contra una plana caja color gris, aparte mi mano y mirando fijamente abrí la caja y saqué el contenido haciéndolo flotar delante de mis ojos.

"Que bonito"Pensé.

Lo volví a meter en su caja y me giré para mirar el techo.

No recordaba nada de este lugar, salvo fuego y ruinas, mezcladas con los inertes cuerpos de mis padres. Toda mi vida cargaría con eso. Suspiré y cerré los ojos, el primer recuerdo de mi Quirk es solo destrucción...Pensé. Luego me quedé dormida.



Devuélveme mi maldito corazón [TEMPORADA 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora